El negocio de la industria mengua un 8,7% en un año lastrado por la caída de precios de la energía

El volumen de negocio de la industria española ha retrocedido un 8,7% entre junio de este año y junio de 2022. Pese a que el índice del Instituto Nacional de Estadística(INE) que así lo recoge se sitúa ahora más de 33 puntos por encima de donde estaba el último junio antes de la llegada del covid  –señal de que la actividad industrial está más fuerte que entonces –, este es el tercer mes consecutivo que este motor económico va a la baja. Y lo hace, además, con una caída que no se veía desde verano del 2020.

Según el organismo estadístico, el retroceso anual ha sido de un 8,7% si se eliminan de la ecuación los efectos estacionales y de calendario, y de un 7% si se mira la serie original. En cualquier caso, en ambos escenarios este descenso está claramente motivado por la caída de precios del sector energético. En tasa mensual, el negocio de la industria en junio cayó el 2,8% respecto a la facturación de junio.

De acuerdo con la estadística publicada este miércoles, la industria energética (extracción de crudo de petróleo o de gas natural, coquerías y refinerías de petróleo…) ha reducido su facturación un 40% respecto a junio de 2022. Es, en este caso, el cuarto mes consecutivo que la comparativa interanual muestra un número negativo, precisamente mismo periodo en que el precio de la electricidad y la gasolina bajaron a niveles parecidos a los de antes de la guerra de Ucrania, uno de los factores que más las había encarecido.

“Hemos tenido un invierno más suave en relación a los últimos años y la reacción de los países europeos a la guerra de Ucrania, con caídas de la demanda, han llevado a que los inventarios en los almacenamientos subterráneos estén muy elevados para las fechas del año en las que estamos”, explicaba en mayo el presidente de la patronal Sedigas, Joan Batalla, según informó Sara Ledo. 

Así, en marzo, este subsector industrial vio caer su volumen de negocio un 18% en comparación con un año antes; en abril, un 30%; en mayo, casi un 40%; y, este junio, otro 40,8%.

Bienes de consumo duradero y bienes intermedios

Pero no es la única, también los ingresos de las fábricas orientadas a los bienes de consumo duradero están peor que hace un año (su volumen de negocio es casi un 5% inferior, de acuerdo con el índice original, el que no está corregido de los efectos de calendario) y lo mismo sucede en el ámbito de los bienes intermedios, que están aproximadamente un 12% peor que un año atrás.

En el primer caso, empujan la actividad industrial a la baja la fabricación de joyería, bisutería y de instrumentos musicales (-13,9%); la fabricación de aparatos domésticos (-11,7%) y la fabricación de motocicletas, bicicletas y otros tipos de transporte (-11,4%). En el segundo, el de los bienes intermedios, destacan la industria química (sin contar los artículos de limpieza y la perfumería y cosmética), que cae un 24,6%; la fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones (-22%); o la industria del papel (-15,2%), entre otras.

En cambio, muestran crecimientos considerables la fabricación de componentes electrónicos (que lidera el ránking con un 25,7%) y la industria del tabaco (+21,4%). Detrás vienen la producción de material y equipo electrónico, la fabricación de vehículos de motor y remolques, y la elaboración de ordenadores, entre muchos otros.