El presidente de Bancaja, José Luis Olivas, no percibirá indemnización tras dimitir este lunes como vicepresidente de Banco Financiero y de Ahorros (BFA) y de Bankia, pero sí accederá a los derechos de pensión adquiridos.

Los derechos en forma de planes de pensiones o ahorros ligados al retiro o jubilación ascienden a 2,9 millones de euros anuales para los tres primeros ejecutivos de Bankia: el presidente, Rodrigo Rato; el consejero delegado, Francisco Verdú, y el hasta ayer vicepresidente, José Luis Olivas.

La remuneración anual conjunta de Rato, Olivas y Verdú se eleva a un máximo de 10,15 millones de euros, según consta en la información sin desglosar de forma individualizada que Bankia remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con ocasión de su salida a Bolsa el pasado 20 de julio.

Olivas fue nombrado presidente de Bancaja y de Banco de Valencia en enero de 2004, y cerca de siete años después, el 3 de diciembre de 2010, pasó a ser vicepresidente ejecutivo de Bankia y primer ejecutivo de la cartera de participadas, tras el proceso de integración mediante un Sistema Institucional de Protección (SIP) liderado por Caja Madrid y Bancaja junto con otras cinco cajas de menor tamaño.