"Es una posibilidad que tenemos que estudiar, que puede ser interesante, siempre y cuando preserve los activos y permita que la negociación que se lleva con Fiat, Magna y otros inversores se pueda hacer en un clima de tranquilidad", dijo hoy en Berlín el consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz.

El consejero hizo estas declaraciones tras una reunión con el secretario de Estado alemán de Economía, Jochen Homann, en la que participaron también el responsable aragonés de Industria, Comercio y Turismo, Arturo Aliaga, y la secretaria general de Ministerio de Industria del Gobierno central, Teresa Santero.

Se trataba de la segunda reunión de estas características que se celebra en Berlín en relación con el futuro de Opel.

Santero y Larraz explicaron que la propuesta alemana todavía está en fase de estudio, pero que podría ser interesante para salvar a General Motors Europa de entrar en la misma situación de insolvencia que se espera ocurra próximamente con la central en Detroit.

"El objetivo es aislar los activos europeos de los americanos, para poder, en caso de que se dé el caso de capítulo 11 (modelo estadounidense de la suspensión de pagos), contar con los activos europeos", precisó Santero.

Según Larraz, es probable que antes de que termine mayo haya noticias más puntuales sobre la marcha del conjunto de negociaciones que se están llevando a cabo con respecto al futuro de Opel.

Larraz aseguró que en la reunión de hoy no se habló sobre la posibilidad de que una eventual compra por parte de Fiat implique un recorte de la plantilla de Figueruelas (Zaragoza), como se ha asegurado en la prensa alemana citando detalles del plan presentado por el grupo italiano.

Lo que sí quedó claro, añadió el consejero, es que todos los implicados son conscientes de que la capacidad de producción de Opel "tiene que reducirse" y adaptarse "a la demanda que tiene la actualidad".

"Eso es algo que tenemos que contemplar entre todos los gobiernos de todas las plantas", añadió.

A juicio de Larraz, cualquiera que sea el modelo final "todos" deberán hacer esfuerzos, "la empresa estructurándose, los trabajadores reduciendo gastos de producción y los gobiernos haciendo un esfuerzo económico".

Respecto a cuál podría ser el inversor más favorecido por España y Alemania, Larraz aseguró que "no nos cerramos a ningún tipo de socios", pero añadió que Fiat tiene la ventaja de que "es un socio tecnológico que conoce bien el mercado del automóvil".

Agregó que el fabricante de componentes austríaco-canadiense Magna "tiene otras características y virtudes" y aseguró que, además, hay otros socios financieros que requerirían buscar un tercero de tipo tecnológico porque pueden aportar financiación, pero les falta el know-how.

Santero, por su parte, precisó que la parte alemana y la española coincidieron en que sería mejor un socio industrial que uno financiero.