El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, negó ayer que haya disensiones en el seno del consejo de gobierno de esa entidad y no descartó nuevas rebajas de los tipos de interés, aunque sin llegar a cero. El banquero aseguró en Tokio que el consejo del BCE es un organismo "muy unido" y sin "desacuerdos", donde las decisiones se toman "por consenso", si bien indicó que sus miembros deben explicar los acuerdos "en sus propios idiomas" a sus países.

Trichet recalcó que es contrario a unos tipos de interés a cero en la zona euro (en Japón están en el 0,1 por ciento), y apuntó que "o excluyo nuevas bajadas de tipos, que serían muy medidas". Insinúo así una rebaja al 1% en la reunión del 7 de mayo. "No consideramos que una política de tipos de interés a cero sería apropiada" para el BCE, cuya misión es lograr la estabilidad de los precios a medio plazo, apuntó el presidente en Tokio.

Acerca de la actual crisis, el banquero francés destacó que lo más importante ahora mismo es reactivar la confianza en la economía mundial y evitar la imagen "de que no hay estrategia de salida". Ante la crisis, creada por distintos factores y que ha causado "uno de los episodios más difíciles en décadas" para muchas economías, no hay una respuesta única pero tampoco "cabezas de turco", aseveró Jean-Claude Trichet.

El presidente del Banco Central Europeo señaló, en todo caso, como uno de los factores comunes a la crisis el hecho de que "hubo ausencia de una orientación suficiente a medio plazo de las políticas macroeconómicas" y que, aunque no haya culpables únicos, sí ha habido varios responsables, como las agencias de calificación del riesgo.