El gigante nipón Toyota ha abierto una nueva página en la industria del motor al comprar el 8,7 por ciento de las acciones de Fuji Heavy Industries (FHI) a la estadounidense General Motors, por ahora el mayor fabricante de automóviles del mundo.

Los expertos subrayan que esta compra no deja lugar a dudas sobre las ambiciones de Toyota de convertirse en el fabricante número uno de automóviles del mundo, y también sobre su poder real en este sector, que le permite echar una mano a una General Motors en apuros.

"El acuerdo es visto en el sector como el virtual rescate de GM por el principal fabricante de Japón", publicó el semanal económico ´Nikkei´.