El Real Madrid borra la idea de revancha del Partizan

El Real Madrid demostró, una vez más, que visitar el WiZink Center en la Euroliga de baloncesto este curso es un martirio para los rivales. Lo sufrió también el Partizan de Belgrado, al que ni siquiera las ganas de saldar cuentas pendientes le hicieron más peligroso (91-75).

La llegada del conjunto serbio al WiZink Center no era una cualquiera este curso, envuelta como venía en un halo de morbo por lo ocurrido el pasado curso en los playoffs de la máxima competición europea. Ahí el Madrid consiguió remontar un 0-2 adverso en la eliminatoria con tres victorias seguidas, tangana vergonzosa mediante en el segundo de los duelos.

Aquellos incidentes ocasionaron un acumulado de nueve duelos de sanción para cuatro jugadores, pero de ellos solo Kevin Punter estuvo disponible en esta ocasión debido a las lesiones de los locales Guerschon Yabusele y Gabriel Deck y a la salida en verano del visitante Mathias Lessort.

Reinó sin embargo la paz desde el principio, al menos en lo que al trato personal se refiere. Porque a la hora de hacerse puntos, unos y otros no se concedieron ninguna tregua. Dzanan Musa se puso al frente del anfitrión, anotando 11 de los primeros 14 de los suyos. Y Bruno Caboclo respondió en la otra canasta con 7 de los 12 iniciales para los de negro, jaleados estos por una nutrida presencia de sus partidarios en las gradas.

Ese protagonismo individual se fue diluyendo para dejar paso al colectivo. Cuando eso sucedió, brilló aún más el Real Madrid. Dos triples seguidos de Facundo Campazzo y la irrupción en la pintura de Walter Tavares permitieron al equipo marcharse siete arriba al final del primer acto (26-19, min.10).

Lejos de detenerse, siguió el conjunto de Chus Mateo desatado en la vuelta a la acción. Un parcial de salida de 7-0 inclinó el duelo hacia el lado blanco y, más adelante, un triple de Sergio Llull amplió la distancia hasta los 17. Sacó la cabeza del pozo el Partizan para quedarse a tiro de diez, pero hasta el descanso no permitió el rival que fuese más allá (48-36, min.20).

Tras el paso por los vestuarios, Caboclo con dos triples mantuvo a flote brevemente al equipo de Belgrado. No pudo en cambio evitar el hundimiento posterior, causado por casi tres minutos de sequía ofensiva. Ese tramo lo aprovechó el Real Madrid, midiendo bien sus ataques, para escapar con una mochila de 25 puntos. Pese a que aún quedaban 14 minutos por delante, el choque estaba ya decidido.

Así, el último cuarto fue casi un trámite para casi todos menos para Hezonja, que aceleró para anotar más de 12 puntos por séptima vez en sus últimos ocho enfrentamientos de la Euroliga. De esta manera el Real Madrid sumó un triunfo más en el torneo continental y en su partido postrero del año 2023 en Europa tratará de superar al colista Villeurbanne para cerrar la primera vuelta con un único tropiezo.