Marc Horrach (Mancor de la Vall, 1991) es tricampeón de España de trial, pero además es uno de los pilares fundamentales en la carrera de Augusto Fernández. Durante años fue su director técnico en el Programa de Tecnificació y, posteriormente, pasó a ser su preparador físico, tarea que sigue compaginando a día de hoy con la que ahora también es una gran amistad: «Nos conocemos desde hace muchísimo tiempo. Cuando yo dejé de trabajar en el CTIB, él se vino conmigo para que le llevara la preparación física. Al final esa relación profesional, que arrancó hace ya muchos años, se ha convertido también en una gran amistad».

Horrach es una de las personas que mejor conoce a Augusto, quien este domingo puede proclamarse campeón del mundo de Moto2 en Cheste. Esta última semana, sin ir más lejos, ha sido uno de sus grandes apoyos del piloto en un momento clave de su carrera: «Estos días ha estado por la isla preparándose y, si te soy sincero, no le he visto más nervioso de lo normal. Sabe evadirse de la presión y le he visto bromeando como siempre y trabajando como nunca. Es verdad que no hemos hablado mucho de la carrera del domingo, pero creo que con la presión mediática de estos últimos días ya es suficiente».

Sobre todas sus virtudes que tiene el piloto de Pina, su preparador físico destaca su «gran profesionalidad» y la «capacidad que tiene para evadirse en los momentos críticos». «Él tiene muy claro cómo afrontar la carrera de Cheste. De hecho, él es el primero que dice que preparará las FP1 y las FP2 como una carrera normal y corriente y que, llegado el domingo, se centrará en lo suyo. Luego, durante la carrera, evidentemente pueden surgir imprevisto y es entonces cuando tendrá que reaccionar. Creo que Cheste juega a su favor y él lo sabe, es un circuito que le gusta bastante», abunda Horrach.

Aunque Marc no podrá estar en Valencia, verá «la carrera desde el polideportivo de Sencelles, pasando más nervios, seguramente, que el propio Augusto». Quien no se separará ni un momento del piloto será su padre, quien viaja junto a él a cada Gran Premio del Mundial. «Es sin duda, junto a su madre, el pilar más fuerte que tiene. Entre los dos han creado una relación muy profesional y sana que saben gestionar bajo cualquier circunstancia. Al final es como un amigo para él dentro de este mundo. Ya hace cinco años que viajan a todos los lugares del mundo juntos y creo que es imposible llevarlo mejor. Han hecho un dúo de trabajo espectacular», destaca su preparador físico.

Independientemente de que Augusto levante o no el título el próximo domingo en Cheste, es el único piloto de la parrilla de Moto2 que dará el año que viene el salto a la categoría reina, «un sueño por el que lleva luchando mucho tiempo». «Es verdad que era una temporada complicada para subir teniendo en cuenta cómo estaba el mercado, pero creo que tiene una oportunidad muy buena para demostrar que, en MotoGP, también puede hacerlo bien. El salto a nivel físico no va a ser complicado para él porque, de hecho, Moto2 ya le viene pequeña. La diferencia de peso entre él y Ogura, por ejemplo, son nueve kilos. En los circuitos largos el japonés se le va en las rectas y él tiene que apurar mucho en las frenadas para no perderle. A nivel de preparación física, tendremos que estar atentos a la información que nos vaya llegando a medida que realice los primeros test. Ahí ya sabremos las sensaciones que tiene, pero no creo que tengamos que variar mucho su programa de entrenamientos, ni la línea de trabajo», descubre Horrach sobre el cambio que se presenta en la carrera del piloto mallorquín de cara al curso que entra.

En Valencia, Augusto Fernández cerrará una temporada en la que habido «buenos y malos momentos» siendo, «la caída en Phillip Island, seguramente, el más complicado». «De todas formas, creo que él siguió confiando siempre en sus posibilidades. El Mundial no estaba perdido. Supo gestionar muy bien la carrera en Malasia, aguantó y Ogura cometió un error. Ahora es él el que parte con ventaja y ojalá todo salga bien», zanja. 

Augusto Fernández y Marc Horrach, en el circuito. M.H.