Son de sobra conocidos los problemas que Fernando Alonso ha protagonizado con algunos de sus compañeros de equipo. El más recordado, sin duda, el ‘affair’ en McLaren de 2007 con Lewis Hamilton, aunque también ha tenido sus más y sus menos con Felipe Massa en Ferrari o ahora en Alpine con Esteban Ocon.

¿Podría suceder lo mismo el próximo año en Aston Martin con Lance Stroll? Es una pregunta que muchos se hacen, sobre todo porque el asturiano y el canadiense ya han tenido sus ‘piques’ en el pasado.

El más sonado ocurrió en el arranque del Gran Premio de Estados Unidos de 2018. En la cuarta curva el canadiense se pasó de frenada con su entonces Williams y se llevó por delante el McLaren del ovetense, obligándole a abandonar.

“No sé los daños que tengo en el coche, pero no se puede correr con estos pilotos, salen y enseguida chocan, es imposible correr así”, soltó Fernando Alonso por radio visiblemente enfadado.

La cosa, sin embargo, no quedó ahí y, tras la carrera ante los medios de comunicación insistió en que “no se puede correr con estos pilotos. Es como el que se ve obligado a soportar a niños pequeños alrededor. El nivel parece más bajo que nunca. En Spa, jugaron a los bolos en la primera curva, aquí de nuevo en la curva cuarta… Es una falta de control de las distancias y de la velocidad que es bastante extraña de ver”. Por cierto que aquel día a Lance Stroll, sólo le impusieron un ‘drive through’ por esa acción.

El último incidente en este 2022

Sin embargo, y mucho más cercano, fue el incidente que ambos protagonizaron en los test de pretemporada de Baréin del pasado mes de marzo. Su ‘pique’ sobre el Circuito de Sakhir con varios adelantamientos incluidos puede ser un claro aviso de lo que podría llegar la próxima temporada si el equipo no marca unas directrices muy claras.

De esos entrenamientos, precisamente, fue Stroll el que salió muy enfadado con Fernando Alonso. “Estaba en mi tanda larga y creo que quizás él se frustró. Me di cuenta de que él estaba en una vuelta lanzada o algo así. Solo estaba tratando de seguir mi simulación de carrera. Me dijeron que estaba rodando en 1:40 y creo que quizás él estaba en una vuelta de enfriamiento o cometió un error y abortó y luego volvió a acelerar”, dijo el canadiense.

“No lo sé, no estaba seguro de qué programa estaba haciendo él, pero se emocionó un poco. Se detuvo frente a mí y comenzó a joderme. Yo solo quería seguir con mi tanda, así que se la devolví. Y luego trató de pasarme de nuevo y yo simplemente le devolví el adelantamiento y continué”, explicó a continuación ante la prensa.

Rifirrafes puntuales que, está claro, podrían volver a darse en 2023 en Aston Martin y más teniendo en cuenta que Lance Stroll es el hijo del dueño del equipo, lo que podría dotarle de cierto favoritismo. No obstante, en este sentido, conviene también aclarar que Fernando Alonso siempre ha mantenido una relación cordial con los Stroll fuera de la pista y que Lawrence (padre de Lance) ya intentó ficharle en 2020 antes de recalar en Alpine.

Por otra parte, el que será su nuevo compañero en 2023 lleva en la Fórmula 1 desde 2017, ha disputado 113 grandes premios y sus méritos son reconocibles más allá de que muchos sigan pensando que sigue en Aston Martin porque su padre, Lawrence Stroll, es el dueño del equipo.