El Mallorca B salió vivo de na Capellera en un encuentro en el que el Manacor mereció más y que se quedó sin premio (1-1). Un gol de Ibra Diabaté en el descuento le dio un punto que vale oro al líder, que mantiene su ventaja sobre los de Llevant de cinco y que se las prometían muy felices con la diana de Tià Sastre en el minuto 89.

El filial bermellón, que ayer vistió de azul, da otro paso más a su candidatura para ascender de forma directa a la Segunda RFEF como campeón de la Tercera RFEF.

Los locales dispusieron de más ocasiones, pero su falta de puntería fue decisiva para no hacer daño al equipo de Julián Robles, que demostró oficio a pesar de su juventud, aunque apenas inquietó la meta defendida por Jaume Ferrer. El Manacor dispuso de varias oportunidades, sobre todo en las botas de Nico Rubio, pero no fue hasta el tramo final cuando logró ponerse por delante con el gol de Tià Sastre. Sin embargo, cuando todo apuntaba a un triunfo local, Ibra se sacó de la chistera un gran testarazo para anotar en el 93.