Casi 48 horas más tarde del fatídico accidente ocurrido en Motorland en el que Hugo Millán perdió la vida con tan solo 14 años, el mundo del motor y del deporte en general sigue sacudido por el trágico desenlace. Aunque la carrera se detuvo de inmediato y el joven piloto fue trasladado en helicóptero al hospital de Zaragoza, no se pudo hacer nada por salvar la vida de Hugo.

Los sentimientos de conmoción e incredulidad no abandonan a la familia y amigos del pequeño piloto. Sus padres, consternados por su pérdida, dedicaron durante el día de ayer sendos mensajes a su hijo. "Llevo sólo horas sin ti y no puedo con mi alma, te has llevado toda mi vida contigo. Mi ángel de la guarda, ¿cómo estás? Te quiero muchísimo mi campeón. Eres lo mejor que me ha pasado en mi vida. Te quiero mi Súper Hugo", escribió en sus redes sociales Ana Belén Gracia, madre de Hugo. Por su parte, Kike Millán también quiso dedicarle unas líneas a su hijo, en las que afirmó que su vida "se ha partido" con su muerte pero subrayó que se encargará de que no se olvide su gran humildad y buen hacer en los circuitos. "Diste tu vida por ser tan valiente y te juro por mi vida que no cesaré de luchar para que no se desvanezca tu nombre", concluía el mensaje de un padre profundamente desconsolado.

Y es que la familia de Hugo era una familia muy unida en la que el deseo de llegar a triunfar en el motociclismo del joven piloto era un sueño compartido por todos ellos. Con motivo de las carreras, viajaban los cuatro miembros juntos en una furgoneta en la que dormían, viajes en los que tampoco podían faltar sus dos perros. A pesar de no disponer de grandes recursos, hacían todos los esfuerzos que estaban en sus manos para que Hugo pudiera seguir compitiendo en las carreras.

Las muestras de dolor y de cariño no han cesado desde el primer momento que se conoció la trágica noticia. Uno de los primeros en mostrar sus condolencias fue Marc Márquez, el indiscutible ídolo del pequeño fallecido. El campeón en seis ocasiones de la categoría reina era la gran referencia de Hugo, que soñaba con llegar al Mundial de Motociclismo e intentar acercarse a los logros del catalán. Tal era su admiración por Márquez que Hugo usó el mítico dorsal 93 de Márquez en sus primeras competiciones.

Huelva, de luto

También el alcalde de su Huelva natal, Gabriel Cruz, se sumó a las muestras de dolor en sus redes sociales."Cuánta tristeza, qué dolor. Una de las líneas más duras que tengo que escribir. Jamás pensé que me tocaría despedir a Hugo Millán en unas circunstancias que no fueran su partida a un campeonato. Hugo era alegría, superación, fuerza y bondad. En muy injusto que con solo 14 años se haya marchado. Lo único que me reconforta que se ha ido realizando su pasión, el motociclismo. Un fuerte abrazo a su familia y amigos. DEP", escribió el alcalde en la red social Twitter.

El Ayuntamiento de Huelva decretó ayer tres días de luto por la muerte del piloto onubense al tiempo que comunicó que el Palacio de Deportes Carolina Marín acogerá este martes su capilla ardiente, bajo las medidas protocolarias anti-covid, para que la ciudad andaluza pueda dar el último adiós a su paisano.

Aunque los circuitos son cada vez más seguros y las protecciones de los pilotos aumentan año tras año, la muerte de Hugo Millán ha reabierto el eterno debate sobre la peligrosidad de este deporte y los grandes riesgos que asumen chavales que ruedan con motos mucho más pesadas que ellos en las mismas pistas donde compiten los profesionales. Lo cierto es que por muchas precauciones y medidas que se tomen, la exposición al peligro y los accidentes en las competiciones de motor son un mal inevitable, que de vez en cuando juega malas pasadas con terribles desgracias como la ocurrida este domingo en Alcañiz.