No mostró su mejor versión el Palmer Palma ayer en Son Moix, pero no era lo más importante. El club palmesano buscaba poder certificar su presencia en los play-offs de ascenso a la ACB en la penúltima jornada de la liga regular y para ello tenían que producirse dos resultados, que el equipo venciera a Palencia y que Granada hiciera lo propio ante Valladolid. Costó. Costó en Palma y costó en Granada, pero al final los tanteos sonrieron a los de Ciutat y ya son equipo de play-off.

El partido fue prácticamente un calco de encuentros que durante esta temporada se han vivido sobre el parqué de Son Moix: Un inicio equilibrado, una ventaja notable del rival y una remontada final de los locales con un desenlace emocionante. El duelo se inició con una puesta en escena local diferente a la habitual. Pérez y Tomàs apostaron por un quinteto formado por los cinco jugadores ‘titulares’. 

En los partidos anteriores alguno de estos empezaba en el banquillo y formaba parte de las primeras rotaciones. Comenzó bien el Palmer con una actitud defensiva envidiable, que dificultaba la anotación visitante. En el ecuador del primer cuarto Jawara puso un marcador favorable de 7-4, pero apareció el ala-pívot palentino Narcis que, con 8 puntos consecutivos, dio la vuelta al electrónico colocándolo a falta de 3:23 en 9-11. 

Tomàs pidió minuto y su equipo reaccionó con 4 puntos consecutivos de McDonnell y de Díaz, que dieron nuevamente ventaja a los suyos (13-12). Las posesiones finales fueron un intercambio de canastas y se llegó al final con el resultado de 20-22, después de una canasta de Kullamäe sobre la bocina. Gran actuación del visitante Narcis, que había anotado 16 puntos y se había convertido en una pesadilla para el conjunto inmobiliario.

El triunfo de los de Pau Tomàs y Álex Pérez y la derrota del Valladolid en Granada certifican la clasificación matemática

El segundo período también estuvo presidido por la igualdad. Ningún contendiente conseguía abrir brecha; la máxima diferencia favoreció a los castellanos y fue de 4 puntos. Palencia jugaba con dos bases para mejorar la circulación del balón. Narcis desapareció y la producción ofensiva recayó en el pívot Borovnjak, autor de 9 puntos en este tramo. Los mallorquines diversificaron la anotación y en estos minutos fueron 6 jugadores los que anotaron. A falta de 30 segundos se produjo una jugada espectacular, que molestó mucho al técnico visitante, Arturo Álvarez. Después de un tiro libre convertido por Xavi Rey, Rivas sacó desde línea de fondo, dio un extraordinario pase largo a Harrell que estaba en la zona del Palencia y anotó con facilidad. El tramo concluyó con un 39-43 después de 2 puntos de auténtico 5 de Borovnjak. Desventaja mínima para un Palma que había ofrecido unas estadísticas mejorables en tiros de 2 (13/21), en triples (2/10), en tiros libres (7/11) y que había perdido 7 balones.

El descanso no sentó bien a los locales, que empezaron el tercer cuarto con dos interiores, Jawara y Raffington, para desactivar a Narcis y a Borovnjak, los mejores de la primera parte, y que vieron cómo el Destino Palencia, bien dirigidos por Rodríguez, llegaba a los 12 puntos de diferencia (44-56). Sufrieron un apagón anotador mayúsculo: 3 canastas en juego en todo el período y en los primeros seis minutos sólo anotaron 1 punto de tiro libre. Pero en las últimas posesiones aparecieron Kullamäe (triple), Harrell (2 tiros libres) y McDonnell (canasta de 2 sobre la bocina) y dejaron el marcador en un esperanzador 51-57.

Y en el último capítulo del partido se produjo la remontada -se ha convertido en un hecho habitual- acompañada de un final emocionante y que volvió a salir cara. Mejoría concretada en los puntos de Raffington, cuando más lo necesitaba el equipo, en la energía y actividad de McDonnell y en el talento y la determinación de Kullamäe, máximo anotador del encuentro con 21 puntos. 

Faltando 5 minutos para el final, una gran asistencia de Jawara permitió a McDonnell anotar y colocar a su equipo, después de mucho tiempo, por delante, 61-59. Cuando restaban 2 minutos, Jawara anotaba de 2 y conseguía la máxima diferencia para los palmesanos (69-61). Todo parecía resuelto, pero 6 puntos consecutivos de Narcis, Rodríguez y Borovnjak ajustaron el marcador y con el electrónico que señalaba el 69-67, el base castellano no pudo anotar de 3 y finalizó el encuentro, dejando paso a merecidas muestras de júbilo en los 650 aficionados presentes en las gradas.