Atlético Baleares y Poblense inician la Liga más atípica de Segunda B. Por el sistema de competición, por los protocolos sanitarios, por las limitaciones de aforo, y, en el aspecto deportivo, por competir con los clubes madrileños y por la posibilidad que tienen sus técnicos, Jordi Roger y Óscar Troya, de convocar a 20 jugadores y poder realizar cinco cambios durante los partidos.

La Federación Española de Fútbol (RFEF) ya informó a los clubes en septiembre de que se habían aprobado «algunas novedades» en el reglamento para esta temporada en Segunda B. Entre ellas, destaca «la posibilidad de sentar en el banquillo hasta nueve suplentes para hacer hasta cinco cambios en tres interrupciones del partido, además de una sustitución adicional en caso de prórroga en los play-offs de ascenso antes de iniciarse o en el descanso de la misma». Es el mismo formato que ya se puso en marcha tras la cuarentena en Primera y Segunda División, así como en la fase de ascenso de Segunda B a Segunda.

La temporada 2020-21 que arranca mañana –el Atlético Baleares recibe al Inter de Madrid y el Poblense visita al Atlético B; ambos a las 12:00 horas– tiene un formato inédito hasta la fecha. Con un total de 102 clubes en competición, la RFEF ha repartido los equipos en cinco grupos (I, II, III, IV y V), que a su vez han sido divididos en subgrupos (I-A y I-B,etc). Serán diez con diez equipos (hay dos con once, el vasco y el catalán).

Atlético Baleares y Poblense afrontan una liga regular a doble vuelta (18 jornadas), en una primera fase que definirá qué equipos se clasificarán para luchar por el ascenso, cuáles jugarán por meterse en la Segunda B Pro y quiénes competirán por evitar el descenso.

En la segunda fase, los tres primeros de cada subgrupo se unirán en un grupo de seis equipos (los del I-A y I-B harán un nuevo grupo I) para definir los tres que jugarán por el ascenso a Segunda (15 más el mejor cuarto; 16 equipos que harán eliminatorias hasta quedarlos 4 que suben).

Cabe reseñar que en esta segunda fase los equipos arrastran los resultados de la primera, de la liga regular. Por ejemplo, si el Atlético Baleares ganara los dos derbis al Poblense, en la segunda fase los palmesanos tendrían seis puntos y los poblers cero si coincidiesen de nuevo en el mismo grupo.

Los que no suban (12) pasarán a formar la 2ª B Pro con los no clasificados (14) y los cuatro descendidos (sumarán 30 equipos).

En la segunda fase, los clasifi-cados entre la cuarta y séptima posición de cada subgrupo disputarán una ‘fase intermedia’ en la que 40 equipos lucharán por las diez plazas restantes en esta nueva categoría. Los tres últimos de cada subgrupo de la primera fase pelearán por la salvación.