Desde hace 22 días la mallorquina Paula Barceló se encuentra confinada junto a otros nueve compañeros en el Centro de Alto Rendimiento de Santander. La regatista se encontraba en Palma cuando se produjo la cancelación del Princesa Sofía, previsto del 27 de marzo al 4 de abril y, dado el contacto que había mantenido con decenas de deportistas de todo el mundo, tomó la decisión de cumplir el aislamiento en el CAR de la Federación: "Pensamos que sanitariamente era la mejor opción porque habíamos estado en Mallorca con regatistas de todas las nacionalidades. Para nuestras familias era un riesgo que volviéramos a casa".

Sin opción de tocar el agua, pero a solo unos metros de ella, la preparación en el CAR no cesa. Pese a conocerse ya el aplazamiento de los Juegos a 2021, "el hábito de trabajo no ha cambiado en nada". "Creo que todos debemos ser responsables con la situación y estar a la altura de las circunstancias. Aceptamos esta decisión (el aplazamiento) y seguimos trabajando como lo veníamos haciendo", relata la joven mallorquina, con plaza ya para la cita olímpica, tras proclamarse campeona de la clase 49er FX junto a su compañera Tamara Echegoyen, en el pasado Mundial de vela.

Las horas libres en las instalaciones del CAR, Barceló las mata viendo series, leyendo o jugando a juegos de mesa, aunque reconoce que tampoco disponen de tanto tiempo: "Normalmente hacemos muchas charlas técnicas. Ponemos en común diferentes puntos de vista de los equipos y la verdad es que estamos haciendo mucho trabajo. Tenemos una pequeña sala también donde hacemos las sesiones físicas y eso al menos nos mantiene en forma".

Precisamente, para no olvidar las sensaciones que aporta el mar, Paula Barceló ideó, junto a su compañero Iago López, un invento, a modo de barco, en el que pueden recrear los movimientos de las maniobras en tierra. "Cuando tienes el mar tan cerca es normal echarlo de menos. En una mañana plasmamos la idea y conseguimos montarlo. Nos sirve para practicar las maniobras y automatizar los pasos que damos sobre la embarcación", explica.

Paula es consciente de la oposición que ha mostrado el CSD por el confinamiento de los olímpicos, pero espera que se pueda llegar a un acuerdo: "Entiendo que a nivel legislativo puede ser que no sea lo más correcto, pero a nivel sanitario sí que lo ha sido. Si pensásemos que no lo fuera, en ningún momento se habría hecho. Esperamos que al final se llegue a un acuerdo y que no nos echen. Siempre hemos sido responsables con la situación".