El Atlético Baleares se ha asegurado seguir una semana más como líder tras vencer a Las Rozas por dos goles a cero. Tras una primera parte en la que no sucedido absolutamente nada, los blanquiazules han puesto a funcionar su maquinaria habitual en casa a la vuelta de vestuarios y en apenas cinco minutos resolvieron el partido gracias a los goles de Jorge Ortiz, de penalti, y de Gabarre, que ya suma diez en lo que va de temporada.

Aurtenetxe fue el escogido por Mandiola para sustituir al lesionado Peris en el lateral izquierdo. A pesar de que es la posición en la que destacó en sus inicios en Primera, no pudo hacer olvidar la importancia del ex del Marbella en el juego de su equipo, mucho más ofensivo e incisivo en campo contrario.

Poco se puede rescatar de la primera parte entre el Baleares y Las Rozas. Los espectadores que se acercaron a animar a su equipo disfrutaron de unos primeros cuarenta y cinco minutos tediosos, donde apenas se vio fútbol y en el que los dos equipos protagonizaron un festival de errores y faltas de precisión. El equipo mostró una cara desconocida hasta ahora en Palma, con muy poca presencia en campo contrario.

Gabarre, el más activo de los suyos, tuvo la primera ocasión del encuentro a los tres minutos, tras un buen centro de Ferrone, pero su disparo no encontró portería. Pero tan solo fue un espejismo. Con Las Rozas claramente ubicados en su propio campo, el Baleares no encontró la manera de crear peligro ante la meta de Yelco, que apenas tuvo trabajo en la primera mitad.

A diez del final, Gabarre gozó de la mejor ocasión de los suyos. Tras un gran contraataque liderado por Jorge Ortiz, recibió el balón dentro del área totalmente solo, pero incomprensiblemente su disparo fue muy fácil de atrapar por Yelco.

Tras el paso por vestuarios, el Baleares volvió al terreno de juego con la lección aprendida de lo sucedido en Melilla hace seis días y en cinco minutos eléctricos dejó sentenciado el encuentro. Jorge Ortiz provocó un penalti que él mismo se encargó de transformar en el minuto 46. Y tres minutos después, tras un saque de esquina, el goleador del equipo, Toni Gabarre, logró de cabeza el segundo tanto de la jornada matinal.

El equipo de Manix Mandiola mostró una mucha mejor cara en la segunda mitad, espoleados por la ventaja en el marcador. El técnico vasco decidió entrar en el terreno de juego a Arturo por un desafortunada Jordan, que no vivió su mejor encuentro.

Lolo Escobar, técnico del conjunto madrileño, intentó revertir la situación introduciendo en el campo a Goal y Calleja, pero poco cambió. Las Rozas se mostró como un equipo muy inoperante, que demostró por que ocupa puestos de descenso. De hecho, Manu Herrera vivió uno de los partidos más tranquilos de todo el curso, ya que apenas tuvo que intervenir en los noventa minutos. El conjunto blanquiazul pudo aumentar la renta en el marcador, especialmente en jugadas a la contra, pero la falta de acierto en los últimos metros y el guardameta visitante Yelco lo impidieron.

Con estos tres puntos, el Baleares se asegura seguir primero en la tabla una semana más y traslada la presión al Atlético de Madrid B, que se enfrenta hoy al Coruxo gallego.