El Sispal Marratxí evitó su cuarta derrota consecutiva (22-22) gracias a un penalti transformado por Tomeu Salom en el útlimo segundo del encuentro ante el Torrevieja. El partido, correspondiente a la sexta jornada de la Primera División nacional de balonmano se disputó el pasado sábado por la tarde en el polideportivo La Salle del Pont d'Inca, con la presencia de unos 250 aficionados.

En una primera parte intensa, que finalizó 14-13 para el Marratxí, con una férrea y robusta defensa 6-0 del Torrevieja, muy pegada a la línea de 6 metros y que dejaba pocos espacios, Fran Grueso supo sacar provecho provocanado hasta 8 penaltis.

Goles que mantuvieron el resultado favorable para los locales ante las embestidas del lateral izquierdo visitante, de gran envergadura, Álvaro Mallols, muy acertado con los lanzamientos exteriores desde la línea de nueve metros.

En la segunda mitad hubo intercambio de goles hasta los minutos finales, en los que ningún equipo terminaba de finiquitar el encuenro. Así se llegó al decisivo gol de Tomeu Salom (marcó once goles), que se erigió como héroe tras anotar el penalti decisivo con el tiempo ya cumplido.

Un punto que deja un buen sabor de boca para el Marratxí, que genera confianza en el vestuario tras las últimas derrotas en casa y a domicilio.

Cabe destacar las actuaciones por parte de los mallorquines del portero alemán Joshua Rau y del central mallorquín Tomeu Salom. Álvaro Mallols y Diego Marín fueron los mejores en el equipo visitante.

El Sispal Marratxí, que es duodécimo en la clasificación, visita la próxima semana al Hispanistas de Petrer.