Los mallorquines Joan Mir, octavo, y Jorge Lorenzo, decimoséptimo, cuajaron un discreto papel en el Gran Premio de Japón de MotoGP que se disputó ayer en el circuito Twin Ring de Motegi. Marc Márquez (Honda) cumplió con lo que señaló tras la victoria en la carrera de Tailandia, cuando dijo que para él no había acabado el mundial con la consecución del título, y se adjudicó una clara victoria, la décima de la temporada, en el Gran Premio de Japón de MotoGP que se disputó este domingo en el circuito Twin Ring de Motegi. Márquez no dejó lugar a la duda y se adjudicó con autoridad la octogésima victoria de su carrera deportiva y la quincuagésima cuarta en la categoría reina, un dígito con el que iguala en la tercera posición nada menos que al australiano Mick Doohan. A Doohan ya lo superó en número de títulos mundiales con la consecución del sexto, además de darle a Honda matemáticamente el título de fabricantes, algo que los responsables del gigante nipón tienen en muy alta estima y no dudaron en celebrar en Motegi. Y, para conseguir todos esos números el piloto de Repsol Honda ganó como le gusta hacerlo, con autoridad, pues se vio fuerte ya en los entrenamientos matinales de la jornada dominical y decidió arriesgar desde que se apagó el semáforo.