La tercera edición de la Copa Laver, el torneo que enfrenta a una selección de estrellas del tenis europeo contra otra del resto del mundo, comienza hoy en el Palexpo de Ginebra, con el combinado del Viejo Continente, encabezado por el mallorquín Rafel Nadal y Roger Federer, como gran favorito.

Los partidos a tres sets, que se disputan hasta el domingo en el Palacio de Exposiciones (Palexpo) de Ginebra, una instalación para 17.000 espectadores junto al aeropuerto local, se inician hoy con un duelo entre Thiem y Shapovalov, al que seguirán los enfrentamientos Sock-Fognini y Tsitsipas-Fritz. El último partido de la jornada, el de de dobles, medirá a la pareja formada por Federer y Zverev con el dueto Sock-Shapovalov, por lo que el tenista manacorí Rafel Nadal será el único europeo que esperará a su debut mañana con un contrincante aún no decidido en sorteo.

Europa ganó, tanto en la competición inaugural de 2017 en Praga, como el año pasado en Chicago, y el conjunto capitaneado por Bjorn Borg parte en principio con muchas opciones de repetir la victoria en un torneo que desde este año es forma parte del ATP Tour, aunque seguirá sin dar puntos de ránking a los participantes.

A Federer, y Nadal, que no participó el pasado año por lesión, les acompañan en el combinado europeo el austríaco Dominic Thiem, el alemán Alexander Zverev, y dos debutantes, el griego Stefanos Tsitsipas y el italiano Fabio Fognini.

La selección del resto del mundo, dirigida por el eterno rival y viejo amigo de Borg, John McEnroe, está encabezada por el estadounidense John Isner, quien como su compatriota Jack Sock y el australiano Nick Kyrgios, también presentes en Ginebra, no ha fallado a ninguna de las tres citas con el torneo. Debutan en cambio junto a ese trío el canadiense Milos Raonic y el estadounidense Taylor Fritz, mientras que otro tenista de Canadá, Denis Shapovalov, regresa a este duelo Europa-Mundo después de haber participado en la primera edición de Praga.

Atendiendo al ránking ATP, el favoritismo de Europa es absoluto, si se tiene en cuenta que el peor situado en esa lista por parte del equipo europeo (Fognini, 11º) está por encima del mejor de la selección rival (Isner, 20º), aunque al final de temporada las fuerzas de muchos están justas y los números no cuentan tanto.