Sete Benavides se colgó ayer la medalla de plata en la II Copa del Mundo de Piragüismo en la modalidad de esprint, que se celebra en la ciudad alemana de Duisburgo. El piragüista mallorquín, en C1 200, retornó al podio de una competición internacional en el campo de regatas de Duisburgo, en el que acumula seis medallas en cinco participaciones.

El mallorquín estuvo en puestos de podio durante toda la prueba, en la que también compitió con su compañero de club el joven Antoni Segura, que terminó séptimo, y con el que juntos compitirán hoy en la final de C2 200. La gallega Teresa Portela también se proclamó subcampeona de la Copa del Mundo en K1 200, rozando la medalla de oro, con una exhibición primero en la semifinal y apenas una hora más tarde en la final. Con este puesto la pontevedresa se asegura su participación en el Campeonato del Mundo, que tendrá lugar en Szeged (Hungría) el próximo mes de agosto, donde buscará la clasificación para Tokio 2020, en los que serían sus sextos Juegos Olímpicos.

En la final de K1 200 también hubo doble presencia española con el leonés Carlos Garrote y el gallego Carlos Arévalo.