P ¿Está nervioso?
R No. A medida que pasan los días y se acerca la fecha, un poco más, pero qué va. Los nervios no se pueden controlar, pero la verdad es que me lo estoy tomando con una calma sorprendente.
P ¿Cuántos partidos del Racing ha visto?
R ¿Enteros? Ni uno. He visto cosas, no demasiadas, pero tengo información. Ha ganado un campeonato de calle, malos obviamente no son.
P ¿El favorito es el Racing?
R Mirándolo fríamente diría que sí, lo que yo soy parte interesada en esta película y entiendo que algo tenemos que decir aquí. Llevamos muchos meses sin perder y van a tener que hacer muchas cosas bien para ganarnos.
P ¿Es una ventaja?
R A mí me gustaría ser favorito, pero obviamente no lo somos porque ellos han sacado más puntos que nosotros, han ganado el campeonato más fácil e históricamente es un equipo con más potencia. Luego hay que jugar, ahí seremos once contra once.
P ¿Cómo ha caído en el vestuario que haya tocado el Racing?
R Quiero pensar que lo llevan igual que yo. Pensarán que es una eliminatoria ilusionante porque la repercusión que pueda tener eliminar al Racing es mucho mayor que contra cualquier otro equipo. Egoístamente para un futbolista es un escenario bonito.
P ¿Puede haber miedo escénico al jugar ante 22.000 espectadores?
R Creo que el grueso del equipo ha jugado ya en campos parecidos. Si fuera un partido de Copa y tuviéramos que ir al Bernabéu, lo podría entender. El Racing puede ser el gallo de la categoría, pero está en Segunda B como nosotros y por ahora lo sigue estando.
P Ahora ya lo puede decir: a quien no quería era al Racing.
R Obvio que no, pero si digo eso puede parecer que esté menospreciando a los otros, tampoco es cuestión de ir dando ventajas.
P Ha jugado toda la temporada con un grupo reducido de jugadores. ¿El resto no le servían?
R No. Los que han estado jugando lo hacían bien y no había motivo para hacer mucho cambio. Cuando algo está bien, cuanto menos se toca, mejor.
P ¿El líder del equipo es usted?
R Yo soy el entrenador, nada más. Los protagonistas son los futbolistas. Los artistas son ellos, todos los que andamos alrededor, que últimamente son cada vez más, somos ajenos al juego.
P Dicen sus jugadores que es usted una persona especial.
R Especial no significa ser mejor. Quizás no soy el típico entrenador que hayan podido tener. Cada uno tiene una manera de ser. Mi vida personal y el fútbol van muy unidas. Funciono igual en todas partes. Quizás la mía sea la vieja escuela, pero en muchas cosas hay que adaptarse. Las metodologías cambian y uno saca provecho de lo que puede o quiere.
P ¿Cuántos vídeos del Racing le ha puesto a sus jugadores?
R Los mismos que en todo el año. Ninguno. ¿Para qué? Ya tienen un problema, ¿por qué voy a añadirles aún más? ¿Para que se sientan acomplejados? Nada. Yo intento mejorar su autoestima y darles información de los jugadores que controlo de allí, que tampoco es mucha. Estas conversaciones surgen en el día a día. A veces hablamos de chorradas y otras les cuento algo sobre algún futbolista. No soy de dar charlas específicas.
P No va de la mano de las nuevas tecnologías.
R Aquí el jugador tiene que tener recursos para ir solucionando los problemas que le van surgiendo. Tiene que darse cuenta él si el rival es muy lento, miedoso, zurdo o diestro€ Si se lo tienen que indicar desde el banquillo, mal vamos. A la gente hay que enseñarla a pensar, a que tomen las decisiones en función del resultado€ Tener información está bien, pero la justa.
P El día que se proclamaron campeones el más tranquilo era usted. Parecía que había ganado un partido más.
R Ya sabía que íbamos a ser campeones, interiormente ya lo había celebrado. Había un montón de boletos para conseguirlo. Muy mal lo teníamos que hacer para no cantar el alirón.
P ¿Con cuántos boletos disputan el play-off?
R Creo que el 50%. Ellos nos pueden ganar en experiencia y en números, pero en ilusión no nos gana nadie. Eso iguala las fuerzas.
P ¿Qué parte de culpa tiene Son Malferit en la buena temporada que ha hecho el equipo?
R No hace mucho tiempo esto era un campo maldito. Aquí no se ganaba a nadie. El terreno era el mismo, la afición animaba igual y no había manera. Ahora se ha revertido. La afición es el jugador número uno. Si conseguimos regresar vivos de Santander, la afición y el campo jugarán un partido muy importante.
P Si dependiera de usted, la próxima temporada seguiría jugando aquí y se olvidaba del Estadio Balear.
R Es algo que no me compete, no me vale la pena dedicarle ni dos segundos. En Segunda División es necesario ir a otro campo, pero en Segunda B, a nivel práctico, no está mal. ¿La cercanía de la gente? Eso es una gozada.
P ¿Cómo se mentaliza a los jugadores? ¿Hay que ganar esta eliminatoria como sea o 'no se preocupen porque tenemos dos balas más en la recámara'?
R Ni una ni la otra. Hay que seguir haciendo lo mismo que hemos hecho durante todo el año. Siendo muy solidarios, corriendo mucho los domingos y jugando la eliminatoria partido a partido. Hay que jugar siempre con la máxima intensidad y si al final debemos asumir riesgos, ya los tomaremos.
P ¿Un partido de play-off de ascenso lo prepara igual que uno cualquiera de la temporada?
R Exactamente igual. Al Racing, en grupo, ni lo hemos nombrado. Individualmente a algún jugador le he podido decir que ese futbolista tiene esas virtudes o esas carencias. Puntualmente, sin hacer una reunión de emergencia.
P Usted tiene experiencia en este tipo de partidos. Y los precedentes no invitan al optimismo, solo un ascenso de seis.
R Cerca he estado siempre. Por encima no nos han pasado nunca. Yo creo mucho en este grupo, aunque no haya un grueso de la plantilla con tanta experiencia como el rival, tengo mucha fe.
P Íñigo Arriola es más que un compañero de trabajo€
R A Arriola lo conozco desde hace más de 30 años, cuando era futbolista profesional en Eibar. Jugó ocho años seguidos en Segunda y cuando dejó de competir se vino conmigo. Alguna excepción ha habido, pero normalmente siempre me ha acompañado. Para mí es todo. Es un personaje diferente, un fenómeno.
P ¿Cómo están sus jugadores? ¿Les ve más nerviosos de lo habitual?
R Los veo igual. Quizás es que como yo no estoy nervioso, me da la sensación de que todo el mundo está tranquilo. El entorno lo está mucho más que nosotros. Allí en el País Vasco no os podéis imaginar. En mi pueblo hay un autobús fletado para ir a Santander. De Eibar, más de 50 personas se acercan.
P Hace 58 años que el Atlético Baleares no milita en Segunda. ¿Es una presión añadida?
R Eso no me afecta para nada. Es como si el Baleares hubiera jugado en Primera y yo, llegando ahora, fuera responsable del descenso. Yo solo puedo ser responsable del ahora, de lo que me toca y de lo que hice el año pasado.
P ¿Qué jugador le ha sorprendido de su equipo?
R La calidad y el descaro que tiene Samuel o la buena temporada que ha hecho Vallori.
P Un jugador que la pasada temporada se iba a retirar.
R Sí, de hecho era la sensación que daba en el campo, pero se lo ha creído y muy bien. En general el equipo ha estado genial. A mí esos goleadores de equipos que han descendido no me interesan para nada. Los goles de basura no repercuten en el beneficio del equipo. En este Baleares no ha habido grandes goleadores, pero todo el mundo se ha repartido el trabajo.
P Defina en una palabra a Carl, Vallori, Villaplos, Fullana, Canario, Nuha y Samuel.
R Carl Klaus, alemán. Vallori, un niño grande. Villapalos, camino de ser futbolista. Fullana, gran capitán. Canario, impredecible. Nuha, más que impredecible. Samuel, descaro.
P Supongamos que el equipo asciende. ¿Cuántos de sus jugadores ve jugando en Segunda?
R Tras un ascenso normalmente media plantilla sigue y media se va. Yo soy de la opinión de que hay que primar un poco a la gente que ha hecho el trabajo y ha conseguido el ascenso. Ojalá tengamos ese problema y me pregunten.
P ¿No le preguntarían?
R ¡Hombre! Sería lo mejor para todos. Preguntar ya me preguntaban el año pasado, luego hacían lo que podían.
P ¿Cómo ha sido su relación con Ingo Volckmann?
R Nunca he tenido ningún problema. Ha habido meses y meses que no le veía. Él es presidente y forofo, las dos cosas.
P ¿Y con Messow?
R Más cercana porque le veía todos los días. Yo le pido cosas y él hace lo que puede. No tengo argumentos para juzgarle. Quizás en algún momento pude reprocharle que le había pedido una lámpara y me trajo una mesilla. Pero eso pasa en Primera División. Le preguntas a Quique Setién por Serra Ferrer y te dirá que le pidió una lámpara y lo que hizo fue vender la mesilla.
P Da la impresión de que no le altera nada. Se comporta de manera muy natural tanto en la victoria como en la derrota.
R ¿Qué derrota?
P Hombre, algún partido han perdido.
R No lo recuerdo ya, me hablan del pasado. Hablen de la historia reciente del Baleares. Lo que pasa en el fútbol le puede molestar a tu novia o a tu madre, pero todo esto no es tan importante. Para que uno esté bien, otro tiene que estar mal. Esto es como el mundo. Para que en Occidente estemos bien, en otro lugar del planeta tienen que estar muy jodidos.
P Parece no comulgar con la célebre frase de Bill Shankly (entrenador del Liverpool en los años 70): "Hay gente que piensa que el fútbol es una cuestión de vida o muerte, no me gusta esa postura. Es mucho más que eso".
R Ese hombre, entiendo que no le haría caso ni Dios y para darse a notar se puso a decir chorradas. Igual estaba acostumbrado a los halagos y cuando se vio postergado, empezó a soltar tonterías. No sé ni quién es, pero seguramente él de mí tampoco haya oído hablar.
P ¿Siempre ha llevado gorra o solo aquí? Es como su seña de identidad.
R Siempre he llevado, no era la misma, pero alguna siempre llevaba. Vivir de gorra no, pero llevar gorra, siempre. No sé si da suerte o no, pero el sol me lo quita.
P ¿Qué pasará con usted al final de junio? ¿Se queda si asciende y se irá si no se sube?
R Contrato tengo y quedar, me quiero quedar. Lo que pasa es que esto es una empresa y yo veo en el fútbol las cosas que pasan. Aquí tendríamos que preguntarle a quien toma las decisiones. Desde que llegué al Atlético Baleares dije a lo que vine. No aterricé en la isla para quedar el décimo cuarto, aunque eso ya lo dijeron algunos y mira al final cómo les fue.
P ¿El Eibar es el gran milagro del fútbol español?
R Para nada. Justamente todo lo contrario. Milagro es cuando algo pasa de forma inesperada. Cuando se hacen bien las cosas y se trabaja, lo lógico es que pase lo que les pasó. No hay suerte ahí, la única fortuna que han tenido es poder tener a Mendilibar de entrenador.
En corto
P De no haberse dedicado al fútbol€
R A las ciencias desde luego que tampoco.
P ¿En su tiempo libre?
R Andar, oír música e ir al cine y si puedo, voy andando al cine oyendo música.
P ¿Un restaurante de Mallorca?
R El Azabache.
P ¿La mejor terraza para pasar la tarde?
R Alguna del Portixol.
P ¿Vino o cerveza?
R Las dos.
P ¿Variat o pintxo?
R Pintxo.
P ¿La última vez que fue al cine?
R Una de cuernos, Dobles vidas.
P ¿El último libro que leyó?
R Amar con cuerpo y alma.
P ¿El jugador más difícil de llevar dentro del vestuario?
R Igual Marcos.
P Defina a Ingo Volckmann con una palabra...
R Un hooligan.
P ¿A Patrick Messow?
R Un juvenil.
P ¿Un ídolo futbolístico?
R Ronaldo, el bueno.
P ¿Y un ídolo en los banquillos?
R Mendilibar.
