Recordada es por todos la espectacular campaña que firmó el Real Mallorca la pasada temporada. En su paso por Segunda B, a las órdenes de Vicente Moreno, hubo pocos peros que ponerle al plantel mallorquinista. El conjunto bermellón dominó de principio a fin el campeonato, se adjudicó la primera plaza y, ante el Mirandés, logró el ansiado ascenso a la categoría de plata.

Estos guarismos los está casi calcando esta temporada el Atlético Baleares. A estas mismas alturas del campeonato, el conjunto blanquiazul suma tan solo un punto menos (59) que los bermellones (60) en la misma jornada de la pasada campaña. Los de Manix Mandiola están firmando una temporada sin fisuras. Sin ir más lejos, la última derrota balearica data del pasado 22 de diciembre ante el Lleida. Catorce jornadas consecutivas son las que acumula el club que preside Ingo Volckmann sin hincar la rodilla. Líder destacado de la tabla, su máximo perseguidor, el Villarreal B, cuenta en la actualidad con 55 puntos.

Basta con echar un vistazo a la jornada 32 de la pasada campaña para comprobar la conversión que ha sufrido el equipo blanquiazul desde la llegada de Mandiola al banquillo. Hace justo un año los mallorquines atesoraban tan solo 32 puntos, 27 menos de los que suman en la actualidad.

En 32 jornadas, el Mallorca acumulaba 16 victorias, 12 empates y tan solo 4 derrotas. Contaba con 42 goles a su favor y solo 22 en su contra. Su máximo perseguidor, por aquel entonces también el Villarreal, se encontraba a una distancia de seis puntos. El Atlético Baleares, a día de hoy, suma los mismos triunfos que su eterno rival, ha empatado diez partidos y ha sucumbido en cinco de ellos. Hasta el momento ha anotado 41 goles y ha encajado 25 tantos.

A falta de seis jornadas para que finalice el campeonato, todo lo que no sea quedar primero será un fracaso para la entidad blanquiazul, que tiene puestas muchas esperanzas en lograr el ascenso durante la presente temporada.

Este fin de semana el Baleares sumó en Teruel su segundo empate consecutivo y vio cómo el margen en el liderato se redujo a solo cuatro puntos. Los blanquiazules están sacando partido del colchón de puntos que atesoraban y que, salvo catástrofe, parece suficiente para acabar la temporada en primera posición.

Los balearicos mantienen el liderato por octava semana consecutiva y siguen invictos en lo que va de 2019. Los mallorquines acumulan 22 jornadas en los puestos que dan acceso a la promoción de ascenso a Segunda División y, pese a firmar un inicio de temporada algo titubeante, han casi bordado el último tramo del campeonato. En Son Malferit, donde reciben este domingo a las doce del mediodía al Cornellà, tan solo han perdido un partido, una cifra que quieren dejar inamovible.