El Atlético Baleares ha instalado ya en seis puntos su ventaja como líder del Grupo III de la Segunda División B sobre el segundo. Un Villarreal B incapaz de pasar ayer del empate 0-0 en su choque como local con el Ontinyent.
Números de campeón que permiten al equipo de Javier Mánix Mandiola seguir invicto en el 2019, tras completar 12 partidos sin perder y haber sumado siete victorias y cinco empates.
Un gol psicológico a cargo de Marcos, pocos segundos antes del descanso, y otro de Pedro Ortiz en el tiempo añadido final, así como el gran oficio adquirido esta temporada por los hombres de Mandiola, resultaron los factores claves en la decimosexta victoria de la campaña a cargo del Atlético Baleares. Un equipo que apenas acusó sus cuatro importantes bajas -Fullana, Nuha, Hugo Díaz y Guasp- y del que en esta ocasión tiraron con acierto especial sus dos hombres más habilidosos: Samu y Canario.
Eso sí, el conjunto palmesano sufrió mucho en los primeros compases del choque de ayer. Aunque, la estadística final de la cita de la Ciutat Esportiva Dani Jarque es clarificadora. El Baleares anotó dos tantos tras disparar hasta en cinco ocasiones a la portería 'perica', mientras que el mayor dominio del Espanyol B resultó estéril, ya que solo fue capaz de disfrutar de dos ocasiones de gol, ambas neutralizadas por Carl Klaus.
En la primera parte el Atlético Baleares tardó en sacarse de encima la presión y el dominio inicial del Espanyol B. Por algo, tuvieron que pasar 10 minutos hasta que los futbolistas de Javier Mandiola lograsen salir de su campo.
Poco a poco los hombres del equipo mallorquín lograron dotar de profundidad a su juego, aunque en contadas ocasiones inquietaron la meta local, defendida por Edu Frías, el mejor del filial blanquiazul en el cómputo final.
Seriedad y eficacia defensiva
Mientras, el Espanyol B fue de más a menos y eso permitió al líder del Grupo III poco a poco asumir mayor protagonismo sobre un césped natural en unas extraordinarias condiciones. A eso se sumó que la seriedad y eficacia defensiva del Atlético Baleares mantuvo al Espanyol B lejos de la portería de Carl, pese al mayor dominio siempre de los locales.
La dinámica positiva que progresivamente fue adquiriendo el juego del Atlético Baleares le permitió en el minuto 45 sorprender al Espanyol B y adelantarse en el marcador. Un importante golpe de efecto producto de la notable capacidad de definición de Marcos de la Espada, quien tras un contragolpe lanzado por Samu desde su campo y culminado por Canario, el goleador aprovechó en el interior del área local para marcar a segundos del descanso.
La segunda parte fue más igualada. Permitió más ocasiones. En total cuatro del Atlético Baleares, aunque no sentenció hasta que el partido entró en su tiempo añadido. Cinco minutos de los diez que en total jugó Pedro Ortiz. El juvenil que anotó el tanto del 0-2 que quedó en el marcador.
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