Diario de Mallorca

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Minuto 91

Para ganar hay que querer

Desde la alineación, Vicente Moreno envió un mensaje de lo más conservador a su colega Luis Miguel Ramis. Iba a por el empate y, como suele suceder, acabó el duelo en derrota

Estupiñán disputan el balón con un contrario en el partido de ayer en el Carlos Belmonte. Lof

Ni tan siquiera la condición de líder del Albacete sirve de excusa al Mallorca para justificar su pésimo partido en el Carlos Belmonte. El duelo se perdió desde la alineación que presentó Vicente Moreno, que por primera vez jugó sin un punta nato. Lago y Leo Suárez fueron las referencias en ataque. El resultado, un único disparo a puerta en noventa minutos, el de Aridai en el minuto 72. Para ganar un partido hay que querer, y está claro que el Mallorca ayer no quiso, o hizo muy poco, por no decir nada para conseguirlo.

Pasado el ecuador del campeonato, ya no es un secreto para nadie que el rendimiento del Mallorca es muy diferente en Son Moix que en los desplazamientos. Ayer, durante muchos minutos, el equipo rojillo fue dueño del balón, pero de forma estéril. Con un gol de ventaja a los cinco minutos -lo de Xisco Campos, dejándose ganar en el salto por el menudo Bela es para hacérselo mirar-, el Albacete especuló y dejó que fuera su rival el que atacara, por llamarlo de alguna manera a lo que hizo el Mallorca ayer. Seguro que el bueno de Tomeu Nadal vivió una de sus tardes más tranquilas de la temporada.

Ya sabe lo que tiene que hacer el Mallorca si quiere seguir aspirando a la sexta plaza. Ha de mejorar sus prestaciones en los desplazamientos. Porque una cosa está clara. Siendo muy bueno el rendimiento en Palma, se da por hecho que no lo va a ganar todo. Por lo tanto, no queda otra que empezar a sumar de tres en tres fuera para seguir enganchados a las plazas de privilegio. Con el duelo ante el Albacete se ha culminado el Everest particular del Mallorca, que ahora se medirá a rivales de la zona media y baja de la clasificación. Es la hora de demostrar si se aspira a algo bonito o, con la salvación prácticamente en el bolsillo, dedicarse a verlas venir. Con Moreno en el banquillo, afortunadamente, esta opción parece descartada.

Mientras, el Atlético Baleares, sin hacer ruido, ya está a un solo punto del líder Villarreal B tras la victoria, fea pero justa, ante el Peralada. Son Malferit sigue siendo un fortín y un terreno inexpugnable para todos los rivales. Se jugará mejor o peor, gustará más o menos su fútbol, pero lo cierto es que Mandiola ha conseguido ilusionar a una afición escasa pero fiel que se merece una alegría de las grandes. Queda mucha tela que cortar, pero con el paso de las jornadas los objetivos son cada vez más ambiciosos. De meterse entre los cuatro primeros hemos pasado a intentar asaltar una primera plaza que es la vía más rápida para el ascenso. Que se lo pregunten al Mallorca, que subió a la primera.

El fútbol da tantas vueltas que el Real Madrid parecía sentenciado hace escasas semanas y ahora aspira de nuevo a todo. Favorito en las semifinales de la Copa del Rey ante el Barcelona tras su empate a uno en el Camp Nou, y frente al Ajax en la Liga de Campeones, ante el Atlético dio un golpe sobre la mesa. El Madrid ha vuelto.

Álex Abrines. La etapa de Álex Abrines en la NBA parece haber llegado a su fin, a no ser que en las próximas horas logre fichar por algún club. El motivo de su salida de los Thunder de Oklahoma es un misterio, y lo único que ha trascendido es que el mallorquín abandona el club por motivos personales. A sus 25 años, y con la calidad que tiene y ha mostrado de sobras, el futuro es suyo. Si no es en la meca del baloncesto, será en Europa. No se acaba el mundo en la NBA, y no será el primer jugador ni el último que regresa al competitivo baloncesto europeo para seguir sintiéndose importante.

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