La Federación Española de Patinaje ha empezado a multar con 300 euros al equipo masculino y femenino del España Hockey Club (EHC) por jugar en el Polideportivo Son Rapinya sobre parquet, una superficie que, desde el pasado 3 de septiembre, no está autorizada por el máximo organismo del hockey español. El vicepresidente del club, Andreu Tomás, afirma que se encuentran en una situación muy delicada y se queja que desde el Comité de Competición no se les avisó con la suficiente antelación. "Solicitamos un aplazamiento al comité y nos lo ha denegado. Insisten que el tema de la pista hace tiempo que se comenta, aunque en el club no se ha recibido ningún escrito nunca. La primera noticia que recibimos fue en el mes de junio y no hay tiempo para cambiar nada. El IME y las autoridades tienen los presupuestos cerrados y es imposible", asegura Tomás, con un gesto entre preocupado y enfadado.
El pasado fin de semana, el club volvió a ser multado con 300 euros por jugar de nuevo sobre parquet y no sobre baldosas de plástico como exige la Federación. Tomás, acompañado sobre el parquet de Son Rapinya por la jefa de prensa del club María Ángeles Ruiz, asegura que intentarán apelar esta decisión y alargar el proceso lo máximo posible. "Después de multar al equipo masculino, en una semana nos visita el Valladolid femenino, y como ya será el segundo partido nos caerán 600 euros de multa. Apelaremos, iremos a todas las instancias posibles y alargaremos todos los plazos posibles. Y el año que viene, depende de las bases de competición, veremos qué hacemos. Quizás el Espanya desaparece en competición élite, porque no creo que el año que viene, así como se trata a los deportes minoritarios en Mallorca, podamos sobrevivir", destaca.
Desde el club sostienen que no pueden asumir lo que cuesta instalar las baldosas de plástico en Son Rapinya y añaden que el IME y el Govern tampoco se quieren hacer cargo de la inversión. "El suelo que nos pide la Federación nos cuesta entre 30.000 y 35.000 euros, que son cantidades escandalosas. El IME no tiene presupuesto, el Govern no dispone de ninguna subvención para este tipo de compras y el Consell Insular tampoco. Si nadie se quiere hacer cargo lo tendríamos que hacer nosotros, pero no lo podemos pagar. Además, ¿Dónde lo instalaríamos? Si lo ponemos encima del parquet lo tenemos que quitar y poner en cada partido y se tarda unas nueve horas en hacerlo. El problema real en Palma es que no hay instalaciones deportivas", lamenta Tomás.
El EHC calcula que a final de año la cuantía de las multas será superior a los 3.000 euros, y a pesar de que para un club humilde son grandes cantidades de dinero, Tomás descarta retirarse esta temporada de la competición. "Retirarse este año implica una sanción de 3.000 a 30.000 euros por equipo, tanto el masculino como el femenino, aparte de bajar dos categorías de golpe", afirma.
El Palma Arena
El club juega varios partidos de la temporada en el Palma Arena, que sí dispone de una superficie homologada, pero Tomás asegura que con los problemas que tienen para poder jugar allí, les haría falta otro espacio. "El criterio del Palma Arena es que si hay alguien que alquila el espacio, ya tiene preferencia sobre nosotros, y el criterio del año que viene será el mismo. Aquí hacen falta instalaciones. Con lo que costó el Palma Arena y Son Moix podríamos tener un pabellón cada 250 metros", añade. Además, Tomás asegura que la Federación no hace nada para ayudarles a solventar el problema. "La Federación sabe que en Balears hay dos pistas para jugar al hockey, y si nos cierran una y conociendo la problemática del Palma Arena, nos matan. En el Palma Arena hay cualquier cosa menos deporte. Los clubs de la península estarían muy contentos si nos retiráramosporque se evitarían los gastos del desplazamiento a Mallorca y estarían felices", asegura el vicepresidente.
Sumando todas las categorías, en Mallorca hay más de 300 jugadores de hockey. El directivo del EHC destaca que los deportes minoritarios están muy maltratados en Mallorca. "Los deportes minoritarios en Mallorca están condenados a desaparecer o a que no los conozca prácticamente nadie. Estamos condenados a jugar en una pista que es buena, pero que con lo que cuesta este parquet se podría haber hecho un pabellón. Nos gastamos 150.000 euros en un parquet, pero luego no se pueden gastar 32.000 en unas baldosas de plástico", resalta.
Tomás reconoce que desde el club no son muy optimistas y se plantean no competir la temporada que viene. "El problema es que el año que viene no sabemos qué pasará, quizá la Federación directamente no nos deje inscribir por no jugar sobre la superficie que nos piden, estamos con la incertidumbre. Dependerá de las bases de competición que nos presentemos o no, dudo mucho que desde el Comité de Competición se preocupen por nosotros", agrega.
Tomás asegura que el club intenta que esta problemática no afecte a los jugadores. "Intentamos que estén al margen de esta situación. Ellos son amateurs, no cobran, lo hacen por amor al arte, y no vamos a pedirle que pongan dinero de su bolsillo. Intentamos evitarles más problemas de los que tienen, porque jugar al hockey en Mallorca ya es lo suficientemente difícil", concluye el dirigente.
