El entrenador del Atlético Baleares, Manix Mandiola, lamentó la derrota, aunque no se mostró especialmente contrariado con sus jugadores. "El partido se ha decidido por pequeños detalles", comentó tras el choque en la ciudad deportiva del Villarreal.

El preparador explicó las razones que le llevaron a apostar por un revolucionario once, dejando en el banquillo a Kike , Vallori y Nuha: "No podemos hacer una buena temporada con doce jugadores, teníamos que tirar de fondo de armario y los veo enchufados cuando entrenan. Ante un rival muy duro queríamos hacer probaturas para tener a todos metidos, porque tenemos gente de nivel medio-alto y no puedo tirar de ellos cada dos meses".

De hecho, el vasco fue más allá en su argumentación. "No han estado mal los cambios. No era probar, era dar continuidad a gente como Biel Guasp, apostar por la vuelta de Rubén, no era una moneda al aire, pero sabíamos que la exigencia iba a ser muy grande", subrayó. Eso sí, Mandiola admitió que le hubiera gustado tener más la posesión de la pelota. "Nosotros pensamos en el rival cuando tienen el balón ellos, si lo tenemos nosotros, pensamos en nosotros. Nuestros laterales han llegado, pero como todo equipo grande, defendemos los diez, no dejando cuatro atrás. No somos un equipo grande, hay que hacer más cosas", comentó.

El eibarrés lamentó la oportunidad que dispuso Marcos en la segunda parte. "Se ha visto un buen equipo, con el 1-1 Marcos ha tenido una gran ocasión", manifestó antes de resignarse por la puntería del delantero Samu, del filial amarillo. "Sabíamos que nos harían ocasiones, el segundo tanto es un balón filtrado que ha acabado en gol, es verdad que hoy -por ayer- hemos tenido menos posesión por el nivel del rival", expresó. Mandiola apeló a la prudencia ante el momento que atraviesa el equipo, que llevaba cinco jornadas invicto. "No debemos creernos lo que no somos, en casa hemos ganado partidos sufriendo, hoy -por ayer- hemos perdido por la mínima y a ultimísima hora. El contrario nos ha obligado a jugar así, hemos optimizado los recursos como yo mejor creía, gente fresca y con ilusión, pero el riesgo de perder existía. No es cuestión de pruebas a buenos y malos, por la entidad del rival quería que tuvieran otros minutos porque tendrán que jugar. Los once que juegan normalmente van a faltar durante la Liga. Con once jugadores ni se gana la Liga ni se consiguen objetivos", finalizó.