El Iberojet Palma venció con superioridad al Levitec Huesca por 78 a 58 en un partido que recordó al del pasado viernes en Lleida, pero con un intercambio de papeles. En esta ocasión, el conjunto mallorquín fue por delante en el marcador durante todo el encuentro y solo un amago de remontada en el tercer cuarto hizo sonar las alarmas en Son Moix. Es la primera victoria de los baleares en un curso que promete.

Para afrontar esta nueva batalla, el entrenador del Iberojet Palma, Félix Alonso apostó, por un cinco inicial diferente a lo habitual, Motos y Úcles sustituyeron a Bivià y Barber. Un cambio que benefició al equipo para empezar el partido con mayor intensidad. En los primeros cuatro minutos, el Levitec Huesca tan solo fue capaz de anotar una canasta tras un error en el balance defensivo de los mallorquines (9-2). Además, salir desde el banquillo no fue ningún problema para Raven Barber. El ala-pívot saltó a la pista confiando en su tiro para anotar un triple y una canasta de dos en sus primeros dos ataques.

El inicio del segundo cuarto se les atragantaba a los dos conjuntos. El Iberojet Palma salió del bache centrando su juego en buscar a Fran Guerra en el poste bajo y con la gran aportación de Mikel Motos en las dos partes del campo. Por su parte, el Levitec Huesca no pudo repetir su acierto desde el triple que tuvo en la primera jornada y el conjunto local se marchaba al descanso con una cómoda ventaja (39 a 24).

La diferencia de quince puntos en el marcador provocó la reacción inmediata de un Levitec Huesca que recortó distancias a ocho puntos, obligando a Félix Alonso a pedir un tiempo muerto para frenar el vendaval. Pero lejos de una reacción de los verdinegros, el conjunto oscense se acercaba hasta los cuatro puntos a base de una gran defensa, que provocó hasta ocho pérdidas y apostando por el tiro de dos puntos. Sin embargo, el Iberojet Palma sacó el orgullo en los últimos diez minutos de partido para cambiar la dinámica del partido. La primera corrección que hizo el equipo al volver a la pista fue mejorar en el apartado defensivo para poder salir al contraataque y buscar buenas opciones de tiro de tres puntos con Quintela, Barber y Bivià, que anotaba su primer triple del partido tras cuatro intentos.

La esperanza de remontada del Levitec Huesca se iba desvaneciendo con el paso de los minutos. El electrónico marcaba una diferencia de once puntos (63-52) y tres de sus jugadores interiores se iban al banquillo tras ser expulsados por cinco faltas. Mientras tanto, Barber y Guerra aprovecharon su superioridad en la zona para incrementar la ventaja y cerrar el partido con un tres más uno de Guerra. Es la primera alegría de la temporada, pero a buen seguro que llegarán muchas más si el Iberojet aprieta el acelerador.