Samuel acorrala al Barcelona B

Quien quiera disfrutar con una buena versión del Atlético Baleares esta temporada no puede perderse la visualización del vídeo del partido que empató ayer (1-1) en el Miniestadi. O guardarla en su memoria si lo siguió en directo, ya sea a pie de campo o a través de su retransmisión televisiva.

Y es que el equipo que dirige Javier 'Mánix' Mandiola jugó a un gran nivel desde todas sus líneas ante un BarcelonaB plagado de calidad y juventud. Mientras, en las filas del conjunto mallorquín sobresalió la figura del joven Samuel Shashoua 'Samu', el extremo izquierdo británico cedido por el Tottenham inglés. Un jugador que a golpe de descaro, con sus debordes, acorraló y atemorizó durante muchos minutos al Barça B.

Por algo, en esta ocasión, ante el prometedor Riqui Puig y el mallorquín Monchu, los blanquiazules gustaron y se gustaron. Incluso "merecieron más", como aseguró el propio 'Samu'. También pudo ganar el filial blaugrana. Objetivo que le negó el portero Carl, magnífico ayer en la meta isleña.

Al final, el Baleares sumó un importante empate y un punto que le permiten prolongar su dinámica positiva y acomodarse en el centro de la clasificación de su grupo de la Segunda B. Coincidió con un partido en el que el conjunto blanquiazul se adelantó en el marcador y en el que su único error le costó encajar, de penalti, el tanto del empate.

El delantero Marcos Jiménez de la Espada fue quien marcó el gol del 0-1, en el minuto 10. Remató perfecto -de media vuelta- tras recibir un pase en el área de Rubén, a quien previamente había asistido Samuel.

Sin embargo, en la jugada inmediatamente posterior al tanto del Baleares llegó el empate del Barça B, en el minuto 13. Fue tras cometer Kike un penalti sobre Riqui Puig, a quien el árbitro interpretó que arrolló dentro del área grande de la portería de Carl. El lanzamiento lo ejecutó perfectamente Aleñá, engañando con su disparo al cancerbero alemán.

Posteriormente, el Baleares resistió bien el mayor control del juego del Barça B, contrarrestándolo con peligrosos contragolpes y actuando con mucho oficio.