Se esperaba más de la selección española femenina en el Mundial de Innsbruck, mucho más. Y especialmente que demostrase mayor ambición. Pero el equipo que dirige Ramontxu González Arrieta, atemorizado por el mayor potencial de Holanda, se quedó sin capacidad de reacción demasiado pronto. Especialmente cuando las neerlandesas movieron la carrera, todavía con más de 45 kilómetros por delante. Una serie de ataques que rubricó Anna van der Breggen con una enorme exhibición de fuerzas y ganas.

Mavi García finalizó como la mejor de las españolas, en decimonovena posición, a 7:17 minutos de la nueva campeona mundial. A dos minutos de la tercera medalla y dentro del grupo de las dos últimas posiciones del ´top 10´. Un resultado por debajo de lo esperado, fruto de una táctica conservadora por parte del equipo desde un principio. "La posición final a lo mejor no es la adecuada, ni la que esperaba. Desde un principio hemos optado por esperar a la parte final y después la carrera se nos ha ido cuando ha atacado Van der Breggen", reconoció Mavi.

Eso sí, la mallorquina se declaró "muy contenta" con las "buenas sensaciones" que tuvo a lo largo del duro recorrido mundialista, precisando: "Me he encontrado tan bien que no puedo estar enfadada". Aunque lamentando "no haber logrado estar adelante en el momento importante de la carrera". Especialmente, cuando desde su grupo atacó Anna van der Breggen, para dar caza después a una avanzadilla de unas cinco ciclistas y quedarse en solitario en cabeza. Un movimiento tremendo, de pura potencia, que le mantuvo en primera posición, rodando sola, a lo largo de los últimos 40 kilómetros. Una demostración de clase y fortaleza por parte de la vigente campeona olímpica. Una ciclista simplemente excepcional.

Buena muestra de eso son las diferencias que abrió progresivamente y que le permitieron presentarse en meta con 3:42 minutos sobre la australiana Amanda Spratt y con 5:26 sobre la italiana Taliana Guderzo, quienes completaron el podio. "Hasta que no he llegado a la meta no me lo he querido creer. He perdido otras carreras muy cerca de la meta. Dudé cuando ataqué, por si me había precipitado, pero nadie vino a por mí y entonces me puse a tope. Ganar un Mundial es muy difícil y estoy muy contenta por eso", destacó la vencedora.