La reforma del césped artificial es esperada como agua de mayo en muchos clubes de Palma. De hecho, desde Cort se había comunicado a varias de las entidades deportivas que usan las instalaciones municipales que la remodelación se acometería este próximo verano. Pero no será así, tendrán que esperar hasta 2019.

Uno de los más afectados es La Unión. El club de Establiments, a través de su coordinador, destaca que "actualmente hay más de 300 niños y niñas entrenando diariamente, entre las 16:00 y las 22:00 horas. Son un total de 21 equipos más la escoleta del club". "Cualquier caída en el terreno de juego se convierte en una quemadura importante o herida producida por la abrasión del campo, y hay niños con poco más de tres años", explica Miguel Marín.

En el actual campo de fútbol de La Unión el césped tiene ya una antigüedad de 12 años (se colocó en 2006) y el terreno de juego está en malas condiciones. En el IME lo saben, pero también señalan que "no es el que está peor", aunque aún quedan varias revisiones por realizar.

"Cada vez que llueve de manera mínimamente persistente, el campo se convierte literalmente en una piscina y, por consiguiente, se debe suspender cualquier partido o entreno que esté programado", indica Marín, que argumenta: "Cualquier aplazamiento de partido supone un agravio importante para el club. En primer lugar, porque el partido aplazado debe jugarse entre semana y también porque afecta a otros equipos en su hora de entrenamiento ya que deben suspender su entreno".

"Por otro lado, el club debe pagar más al árbitro por el partido suspendido, ya que se le debe pagar por el desplazamiento aunque el partido no se juegue", añade.

"Creo que si se revisan los partidos aplazados en La Unión se podrá ver que seguramente es uno de los campos donde más partidos se suspenden estas últimas temporadas", concluye el coordinador del club.