Mallorca, Atlético Baleares, Nadal, Mavi García, Enric Mas... Ha sido un fin de semana para disfrutar. Pocas veces coincidirán en tan pocas horas tantos éxitos en el deporte mallorquín, que no ha estado exento de decepciones, como la del Urbia Voley Palma, que se sitúa al borde del abismo en su lucha por revalidar el título de la pasada temporada, o Jorge Lorenzo, que cuadró otra decepcionante actuación, esta vez en Argentina.
Un mes y medio después, el Mallorca se ha reencontrado con la victoria. Tiene razón Moreno cuando dice que le vale igual un 3-2 que 3-0. A efectos de puntos es verdad, pero hubiera tenido otro gusto el triunfo ante el Lleida si hubiese sido tan holgado como el que figuraba en el marcador a un cuarto de hora del final. Lo ocurrido en los últimos quince minutos es un aviso a navegantes. Con lo que se juega, la relajación que exhibió el equipo no tiene ninguna justificación. Por cierto, es loable que los entrenadores quieran quitar hierro a los conflictos que suceden en el terreno de juego, en este caso entre Albadalejo, técnico del Lleida, y Moreno, del Mallorca. Pero hay formas y formas. Mientras el catalán respondió de forma chulesca cuando este periódico le preguntó qué había pasado entre él y su colega, el valenciano restó importancia a lo acontecido, contestando de forma educada. Como debe ser.
Mandiola es el auténtico artífice de la resurrección del Atlético Baleares, que en pocas semanas ha pasado de preparar su tránsito a Tercera a soñar, con fundamento, con la permanencia. Ayer logró un triunfo vital en Sagunto, de penalti, en una jornada en la que sus rivales cedieron. Mandiola destaca no solo por su naturalidad en las ruedas de prensa, sino por sus conocimientos en el banquillo. En pocas semanas ha devuelto la ilusión a una afición decepcionada y triste, y mejora con creces los números de sus predecesores. Habrá que ver cómo acaba la historia, pero de momento Mandiola es el faro del club.
El enésimo regreso de Nadal. Todos los parabienes se los llevó, no sin justicia, David Ferrer, un tipo que se lo merece como nadie por su sencillez y profesionalidad. Pero el gran triunfador de los cuartos de final de la Copa Davis ante Alemania ha sido Rafel Nadal, que ha vuelto a lo grande tras tres meses de baja por lesión. En su regreso a las pistas, ha demostrado una vez más que no tiene rival en tierra. No ha cedido ni un set en sus dos partidos, hasta cierto punto normal ante Kohlschreiber, pero no tanto ante el inmediato futuro del tenis, Alexander Zverev, al que ha metido una tunda considerable. Solo nueve juegos le ha podido ganar el alemán al mallorquín, cuyas palabras al final del partido son el mejor resumen de sus sensaciones: "Me alegra ver mi nivel de juego". Empieza la temporada de tierra, prosigue la tiranía de Nadal.
Mavi García y Enric Mas. Ha sido un fin de semana idílico para el ciclismo mallorquín. Primero, el sábado, con la victoria en la etapa reina del País Vasco de Enric Mas, llamado a ser una gran estrella del pelotón internacional. Y ayer, Mavi García, que sumó para su equipo, el Movistar, el primer triunfo en la primera prueba de la Copa de España. Esto es empezar a lo grande.
Algo parecido a un milagro es lo que necesita el Urbia Voley Palma para revalidar el título de Liga conquistado la temporada pasada bajo el nombre de Can Ventura. El equipo de Dreyer encajó su segunda derrota en Palma ante el Unicaja Almería y necesita un tres de tres. Difícil, por no decir imposible.
