P Se cumple un mes desde que se puso al frente del club. Teniendo en cuenta lo que se ha encontrado y los resultados obtenidos, ¿se arrepiente?
R Para nada, eso nunca. Yo siempre dije que soy persona del club, si el club me necesita en estos momentos, en esta posición, yo acojo la responsabilidad con mucho gusto. Es cierto que encontramos a un equipo tocado anímicamente por la situación y la racha que traían de resultados. Desde que yo cogí el equipo, tampoco son los esperados, pero ahora estamos en la labor de cambiar la dinámica y sacar esto adelante lo antes posible.
P ¿Qué se encontró cuando entró en el vestuario?
R Los chicos estaban muy tocados en el sentido de que no eran capaces de ganar en casa, no sacaban buenos resultados fuera y eso, quieras o no, es algo que van interiorizando los futbolistas. Crean una dinámica negativa y es difícil sacarles de ese engranaje en el que se han metido, porque realmente no era lo que el mundo esperaba de ellos. Se habían creado ellos mismos unas ilusiones para no estar metidos en esas posiciones y, no salir de ellas, les hundía.
P Hace unos días Ingo Volckmann admitió que la sintonía dentro del vestuario no era la propicia con Armando de la Morena al frente.
R A mí personalmente no me gusta hablar de las cosas que había antes de que yo llegara. Respeto mucho el trabajo de Armando de la Morena y de su cuerpo técnico, pero si Ingo dijo esas palabras es porque debe estar más al tanto. Los futbolistas lo mejor que tuvieron hacia mi persona y mi cuerpo técnico fue darnos todas las herramientas que necesitábamos para trabajar y eso nos hizo ilusión.
P ¿Qué tiene usted que no tenga Armando de la Morena para dirigir a este grupo? ¿Quizás la falta deexperiencia en la categoría le pasó factura?
R El tema de la experiencia es algo en lo que no creo mucho. Pongo el ejemplo de Ancelotti o Mourinho, técnicos con suficiente experiencia en este mundo que dados los resultados, se van a la calle; o por ejemplo Zidane, juzgado ahora por muchos después de haber ganado tanto. Creo que el saber dirigir a un grupo va en la persona, evidentemente el haber trabajado con profesionales o haber sido uno de ellos, hace que tengas algo más de rodaje en el trato con el grupo. No creo que fuera carácter lo que le faltaba a Armando, al final todos tenemos un millón de errores, yo el primero, pero mi intención siempre es la misma, que los chicos estén metidos en lo que deben estar durante toda la semana.
P ¿Cuál era su función dentro del club antes de coger al equipo?
R Estaba trabajando en la metodología del fútbol base del Atlético Baleares.
P Usted ya conocía al equipo de etapas anteriores.
R Estuve como segundo entrenador de Gustavo Siviero, cuando cogió al equipo después de la etapa de Nico López. Él me llamó para ser su segundo y eso me trajo a Mallorca y a este club, no lo dude ni un segundo, ni por el equipo, ni por él. Vine con toda la familia y se adaptaron muy bien, sobre todo mi señora, y ahora ya es difícil arrancarles de aquí. Luego me fui al Lleida, también como segundo entrenador de Gustavo, pero ahí ya no conseguí llevarme a mi familia, quisieron quedarse aquí.
P Su vínculo con Gustavo Siviero ¿era o es muy grande?
R Con Siviero yo tenía una amistad que me unía a él desde hace mucho tiempo. Lo que pasó en Lleida nos distanció un poquito en el tema laboral, pero de él aprendí muchísimo y le tengo, tanto a él como a su familia, un cariño grandísimo.
P ¿Qué pasó durante su etapa en Lleida? ¿Qué ocurre para que echen a un segundo entrenador y no a todo el cuerpo técnico?
R Esa para mí fue una jugada que tramó la directiva del conjunto catalán. En ese momento el equipo no llevaba una buena dinámica, jugábamos mal y en mi opinión tomaron la decisión de echarme a mí para ver si Gustavo también se iba, porque él tenía una cláusula que si le despedían tenían que pagarle. Creo que su intención era aflojar por ese lado la estantería. Al final me fui yo solo, ellos continuaron muy bien y yo muy contento de volver a Mallorca.
P ¿Se sintió defraudado con Siviero?
R Defraudado no. Al final cada uno toma su camino y sus decisiones. Yo tengo mi forma de pensar, él tiene la suya y realmente es un tema que hasta que no lo hable con él personalmente no quiero contarlo a la prensa.
P ¿No han tenido tiempo de hablarlo personalmente, después de un año?
R Todavía no. Entre partidos, entrenamientos, viajes míos y de él, todavía no hemos tenido la oportunidad.
P ¿Siviero no le llama para darle la enhorabuena por su nuevo cargo en el Baleares?
R Sí, un día antes de tomar el mando del equipo, recibo una llamada de él para ponerse al día de cómo iba el tema con el Lleida y también para conocer si los rumores que le llegaban sobre el Atlético Baleares eran o no verdad y desearme también suerte.
P ¿Cómo está actualmente la situación con el Lleida?
R Fuimos a juicio porque yo no estaba conforme con el despido que me daban. Al final llegó el día del juicio, ellos intentaron llegar a un acuerdo con una cifra que a mí no me convencía y ahora estamos pendientes de la resolución del juzgado.
P Cuando entra a dirigir al Baleares, ¿le imponen unos objetivos?
R No me imponen nada, aquí de lo que se trata es de ganar. Domingo a domingo hay que sumar, si es posible de tres en tres. Ahora mismo nos encontramos en una situación en la que lo único importantes es conseguir la victoria, el club se había propuesto unos objetivos, la sociedad ahora los ve un poco lejos y es normal que te pidan el triunfo, pero lo cierto es que desde el club no me impusieron ningún objetivo urgente.
P Para la plantilla que hay, ¿eran excesivos los objetivos que se impuso el club en el inicio de la temporada?
R Siempre digo que el éxito o el fracaso de un equipo depende mucho de lo que haga en junio, julio y agosto. Un 65 o 70% está en los fichajes, otro poco en planificar bien las cosas. Con esto no quiero decir que se hicieran mal las cosas, pero sí es verdad que el resto de cosas ya vienen más rodadas. También hay que reconocer que aquí se tenían unas expectativas por lo que se hizo el año pasado, entrar en los play-off, la sociedad estaba muy ilusionada y es normal que las expectativas fueran grandes. Luego te encuentras con lesiones como la de Xisco, que es un futbolista imprescindible, la de Rodri, que es un jugador muy importante, y al final te encuentras con un equipo que no es el que tenías planteado.
P ¿Le impusieron unos resultados en los tres primeros partidos para poder seguir adelante?
R En principio sí. Lo que pasa es que el partido que hicimos en Alcoy fue un encuentro serio, después creo que merecimos más aquí ante el Cornellà y aun así perdimos. Al día siguiente fue cuando me confirmaron hasta final de temporada y luego ya en Ebro no hicimos un buen encuentro. Al final creo que el club se basa mucho en el trabajo diario que hacemos, después hay que ganar, por supuesto.
P ¿Existe entonces una segunda reunión con la directiva en la que le dan más margen de confianza?
R Sí, el día después del partido ante el Cornellà la directiva me confirma que estaré hasta final de temporada.
P En el equipo se ha visto una mejora en estos últimos partidos, ¿ha dado con la tecla pero aún no la ha pulsado?
R La mejora yo creo que se notó desde el primer día. Los futbolistas estuvieron predispuestos a tirar para arriba desde el primer momento. En Alcoy hubo muy poco tiempo para trabajar, pero se hizo un partido serio en el que se supo sufrir. En el día ante el Cornellà se vio a un Baleares muy intenso durante 89 minutos y luego en cuatro se nos fue el partido, creo que es ahí donde tenemos que creer más en nosotros y donde debo apretar más a los jugadores. Quizás me falta pulsar esa tecla que comentas para que no nos pasen estas cosas. En Ebro fueron cinco o seis minutos en los
que no estuvimos concentrados y nos metieron dos goles.
P De todas formas un punto de nueve posibles no son precisamente las mejores cifras.
R No, claro que no. Esperaba mucho más, eso lo tengo claro y soy muy consciente de ello. No me escondo, tenía las expectativas de sacar muchos más puntos, pero es lo que hay. Ahora tenemos tiempo de trabajar esta semana que entra para sacar un buen resultado contra el Villarreal.
P ¿Cuando coge al equipo ya sabe que Óscar Rico y Uche se van a ir?
R La verdad es que no. Sabíamos desde el club que eran dos futbolistas que no estaban con la cabeza al 100% en el equipo por temas familiares y a las dos semanas tomamos la decisión de hablar con ellos y aclarar que si no estaban totalmente entregados al equipo era mejor que ellos se buscaran su camino y el club el suyo.
P ¿Que espera de este mercado invernal?
R Bueno, empezando con la incorporación de Hugo, creo que nos va a dar muchas cosas. Es un profesional muy bueno, vino comprometido y consciente de la situación en la que estamos en la tabla de clasificación, no dudó un minuto en venir y eso es lo que quiero, gente comprometida que lo dé todo. De todas formas estamos abiertos hasta finales de enero para ver qué pasa.
P Han fichado a un delantero y Patrick Messow insiste en que aún sigue siendo la posición a reforzar, ¿está de acuerdo?
R Sí. Si Patrick lo dijo es porque tuvimos una reunión con el club y decidimos que nos falta una persona más en el área para tener competencia con lo que hay.
P ¿No confían en Álvaro?
R Claro que confiamos, en Álvaro, en Gerard, en Nacho, lo que pasa es que es un campeonato largo, con lesiones, bajas y te encuentras muchas veces con que en las convocatorias tienes que llevar juveniles que están aptos, pero que en la situación en la que estamos no es lo más ideal.
P Hay directores deportivos que piden opinión al cuerpo técnico y otros que trabajan a su aire. ¿Cómo es Patrick Messow?
R Él vino muy joven y creo que en un principio le costó algo tomarle la medida a esto, quizás pecó de su juventud, su inexperiencia, el idioma y sobre todo el conocer a la gente que le va a hacer bien y las personas que le van a hacer mal. Ahora es una persona que está muy involucrada con el cuerpo técnico, nos hablamos, nos preguntamos, estamos en continuo contacto, eso sin duda es bueno para él, para mí y para el club.
P ¿E Ingo Volckmann?
R Ingo es muy distinto a todo lo que conocemos aquí. Ingo es Ingo. Es un forofo, siente los colores del Atlético Baleares como si hubiera nacido aquí, quiere lo mejor para el club y sus futbolistas siempre y le gusta ganar como a todo el mundo, pero es muy distinto.
P Volckmann confesó que a él, personalmente, le gusta más Carl Klaus que Aulestia bajo los tres palos… ¿Tenía idea de ello?
R Sí, nosotros lo comentamos. ¡Bendito problema tener a dos excelentes porteros! Son los dos muy profesionales, uno con sus años de experiencia y el otro con su juventud, pero dos grandes porteros.
P ¿Le han comentado en alguna ocasión ese tipo de preferencias desde la directiva?
R Entiendo que a la gente le pueda parecer extraño que no haya un portero fijo bajo los tres palos. Comprendo que la gente hable, sobre todo cuando no salen los resultados, pero esto es fútbol, lo conozco bastante bien, sé cómo manejarme, pero entiendo que la gente pueda preguntarse sobre el tema. Todo es cosa mía, para mí son dos grandes profesionales, son dos grandes porteros y jugará el que yo crea que está mejor.
P Usted usó el argumento de mantener a ambos porteros siempre atentos y activos como causa de las continuos cambios en la postería, ¿ante el Villarreal le toca a Aulestia?
R Falta mucho todavía para el partido ante el Villarreal. Ya lo vemos la semana que viene.
P ¿Le da miedo que el guardameta vasco pueda marcharse?
R Como entrenador, pensándolo egoístamente, no me gustaría, la verdad, porque tener un suplente espectacular como el que tenemos, no me gustaría para nada perderlo. Como persona, si él aquí no se siente cómodo por la situación en la que está en este momento y le sale otro equipo para poder jugar, me encantaría que se fuera, en el sentido de que es una excelente persona y un excelente profesional y solo puedo desearle lo mejor para su futuro.
P Dada la plantilla que tienen, ¿qué marca se pone para esta campaña?
R El único objetivo que tenemos ahora mismo es salir de esa zona en la que no nos gusta estar. No me gusta ponerme objetivos a largo plazo, el primer y único objetivo a día de hoy es ganar en Villarreal, hacer un buen partido, tener buenas sensaciones y afrontar esta etapa que empieza de la mejor manera posible. Lo que queremos es salir de esa zona donde el Baleares no merece estar.
P ¿Acabar la temporada fuera de esa zona sería un aprobado?
R En agosto nadie podía imaginarse que íbamos a estar donde estamos, no hay que esconderse. Ahí estamos y de ahí debemos salir, si conseguimos eso, ya podemos plantearnos otras cosas. Pero acabar la temporada fuera del descenso sería un aprobado.
P ¿Deja el sobresaliente para los play-off?
R Buff, eso sería un infarto, no un sobresaliente. Creo que no debemos quitarle a la gente la ilusión de pensar en eso, porque el año pasado, estando tan lejos, se logró, pero hay que ser conscientes de que este año hay equipo muy fuertes, muy competitivos. Sabemos que será difícil, pero no imposible.
P Usted que conoce bien la Segunda B, ¿ya no es lo que era?
R El Grupo III no. Hace seis o siete años se peleaba todo el mundo por jugar en el Grupo III, ahora se pelean por no estar en él. Hay equipos como el Real Mallorca, el Elche, El Hércules, el Villarreal B, el Lleida… Equipos que no dejan relajarte en ningún momento de la competición.
