El Iberostar Palma sigue inmerso en su crisis de juego y resultados y, con el tropiezo de ayer ante el Barça B por 69-53, alarga su racha de derrotas consecutivas a cinco que deja al equipo de Xavi Sastre al borde de las posiciones de descenso.

Las sensaciones del equipo mallorquín van de mal en peor. El técnico mallorquín no consigue dar con la tecla. A pesar de tener, por fin, todos los jugadores a su disposición, el equipo sigue sin tener una idea clara de juego en ataque y la anarquía descontrolada se apodera de un equipo al que se le presupone un gran potencial en ataque y que no es capaz de mantener una regularidad en su juego.

El arranque del partido ya mostraba que el equipo no estaba metido. El filial del Barça arrancaba con un parcial de 7-0 que era capaz de neutralizar enseguida el Palma para cerrar el primer periodo con tablas (16-16). La reacción mallorquina fue un mero espejismo porque a partir del segundo acto desapareció del partido. Anotar canasta era misión imposible para los de Sastre que veían como sus rivales ponían tierra de por medio antes del descanso con Volodymyr Herun y Velicka como prinicipales referentes ofensivos de los blaugranas (37-26).

La dinámica no cambió tras el paso por vestuarios y el Iberostar anotaría sólo nueve puntos en el tercer acto. Ninguno de los jugadores del Palma daban ese paso adelante que el equipo necesitaba y sin ningún referente claro el equipo no jugaba a nada en ataque y cada uno hacía la guerra por su cuenta. Aún así, la ternura del Barça B, que tampoco firmó un gran partido mantenía con alguna esperanza a los isleños que afrontaban el último cuarto con una desventaja de quince puntos (50-35).

Un triple de Mockford, para arrancar el último acto, daba una sensación de reacción visitante que los de Alfred Julbe se encargaron de arrancar de cuajo con dos triples que sentenciaban el encuentro. En los últimos instantes el Palma estuvo jugando con las posiciones de descenso pero el definitivo tiro de Joan Tomàs, en el último ataque verdinegro, ponía el 69-53 final que deja al Iberostar fuera por los pelos.

Los de Xavi Sastre deberán viajar hasta Vitoria para enfrentarse, el próximo domingo a las doce del mediodía, al Araberri. Los vascos son octavos con cuatro victorias.