Xisco Hernández está en el ojo del huracán en el Atlético Baleares. En el club no gustó el rendimiento que ofreció el pasado miércoles en Eivissa, ante la Peña Deportiva, en los escasos 35 minutos que disputó tras entrar desde el banquillo. Ayer entrenó con sus compañeros con total normalidad, y previsiblemente lo hará esta mañana en el Príncipes de España. Una situación en principio normal, pero que para nada estaba clara ayer en son Malferit. O más bien en el aeropuerto de Can Misses, en donde el miércoles ya se había movido pieza.

El bajísimo rendimiento ofrecido por el equipo blanquiazul ante la Peña -con derrota por 2 a 0- ya tenía a su particular ´cabeza de turco´ asignada: Xisco Hernández, suplente frente a los de Dani Mori, que salió a la cancha con su equipo ya perdiendo (1-0) al minuto 10 del segundo tiempo.

El considerado por todos como el auténtico ´buque insignia´ del proyecto blanquiazul, y al que los representantes del club desplazados a Santa Eulària tenían decidido apartar del equipo, pagaba así los platos rotos de una trayectoria horrenda por parte del equipo de Armando de la Morena, ya que suma ocho puntos en las ocho últimas jornadas. La decisión de apartar a Xisco sorprendía al tratarse de un futbolista que sumó la pasada campaña trece goles y ocho asistencias en 36 partidos (play-off de ascenso incluido) y que en la presente campaña lleva dos goles y tres pases de gol.

La noticia de su posible exclusión del equipo hasta después del partido que se jugará este domingo en el Rico Pérez frente al Hércules corrió ayer por la mañana como un reguero de polvo a través de las redes sociales. El equipo tenía entrenamiento a las diez y media de la mañana, pero la sesión comenzó más tarde.

En el vestuario se reunieron los capitanes, entre ellos el propio Xisco Hernández, junto con el director deportivo Patrick Messow y Armando de la Morena presentes. Y en el otro recinto, el resto de futbolistas, que al final entraron al terreno de juego para empezar a ejercitarse ante la ausencia de noticias respecto a la reunión de capitanes.

Al final, hubo fumata blanca. Xisco Hernández volvió al gran grupo a ejercitarse, para posteriormente pedir disculpas a la afición a través de su cuenta de twitter.

Otro mal resultado frente al Hércules abriría de nuevo la Caja de Pandora blanquiazul. Y posiblemente, con más cabezas de turco como protagonistas. Y no parece que la del técnico esté entre ellas. El club ha dejado claro su total apoyo al trabajo del técnico madrileño, y como ya dejó claro en su momento el director deportivo Patrick Messow, la confianza en el técnico es total, al menos de puertas afuera, cargando la responsabilidad a los futbolistas.

"Hay que sacar el máximo de cada jugador, y en eso vamos a trabajar en las próximas semanas. Cuando los jugadores sacan lo que pueden, podemos ganar a todos porque tenemos un equipo con talento, mucha aptitud y lo tiene que demostrar en el campo", declaró a mitad del mes pasado.

Unas manifestaciones que, visto lo visto, de poco o nada han servido hasta el momento. Y es que la clasificación no engaña: decimoterceros tras doce jornadas disputadas, suma 15 puntos, y está más cerca del descenso -a cinco del Peralada- que del play-off de ascenso, ya que ahora se encuentra a seis puntos de Lleida.