Ganador, Quiniela y Trío. Las tres tradici0nales apuestas hípicas de carácter interno que se comercializan en los dos hipódromos mallorquines -Son Pardo y Manacor-ofrecieron unos resultados ruinosos a lo largo del 2016.
Un año en el que las taquillas de juego presencial de las dos instalaciones que gestiona y explota el Institut de l´Esport Hípic del Consell de Mallorca registraron una recaudación total de apenas 286.234 euros, pese a ofrecer hasta 95 reuniones de carreras.
Es decir, una media de 3.013 por programa, que habitualmente presentan entre 8 y 9 carreras, con lo que por prueba se contempla que se ingresaron una media de entre 376 y 335 euros.
Un preocupante fenómeno, y una terrible realidad, producto en buena parte de las ridiculeces que se mueven sobre las carreras de Son Pardo que se organizan bajo el título de Premium, con horarios antisociales. Para alimentar la oferta del juego hípico de Francia y que en muchas ocasiones dejan recaudaciones en el hipódromo palmesano que no llegan ni a los 100 euros por carrera.
Por hipódromos, en Son Pardo se registraron movimientos oficiales de juego hípico en el 2016 que se quedaron en 153.227 euros, frente a 157.227 en el 2015. En Manacor se ha pasado de un total de 165.173 en el 2015 a 133.007 el año pasado, jugando un papel importante en ese descenso la tozudez de organizar reuniones matinales, y no por la tarde, durante los meses de enero y febrero.
Todas esas cifras han sido ofrecidas a Diario de Mallorca por el organismo que dirige Jaume Ramis desde junio del 2015, con lo que el ejercicio del año pasado es el primero que se ha completado íntegramente bajo su tutela y uno de los peores de la historia del trote mallorquín en temas de juego sobre el trote. Y es que en principio, con respecto al 2015, el descenso total de las recaudaciones ha sido de 36.380 euros. Una imparable caída de ingresos que se disparó durante la gestión al frente del Institut de l´Esport Hípic del Consell de Nicolau Gómez, avalado por la ahora senadora Catalina Soler y en representación del gobierno del PP que presidía Maria Salom. Una legislatura en la que se optó por suprimir la apuesta del Cuarteto y que Son Pardo asumiese también el sistema de acumulación de fondos implantado anteriormente, ya sin buenos resultados, en el Hipòdrom de Manacor.
El pésimo futuro para las apuestas internas de los hipódromos mallorquines, junto a su proyecto de lograr la implantación en Mallorca de una apuesta hípica externa mútua, llevó hace dos semanas hasta el hipódromo de París-Vincennes al conseller Joan Font y a Jaume Ramis. El objetivo: conocer los secretos para lograr que un operador como la PMU pueda trabajar en Balears como desde hace años lo hace en Euskadi y Andalucía. El gran secreto.
