Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Análisis

La mejor solución

Adrián Colunga ya es (triste) historia en el Mallorca. Una vez más ha quedado demostrado que cuando un futbolista se quiere ir, se va. El delantero asturiano, al que el Mallorca rescató de las catacumbas, ha tenido una salida muy poco elegante. Se va harto de Vázquez, de quien hace apenas un mes hablaba maravillas en una entrevista a este diario. Sin embargo, y pese al hartazgo, se podría haber ahorrado decir que con Gálvez, Alfonso u Olaizola hubiera ofrecido un mejor rendimiento. Colunga se va porque no aguanta al entrenador, pero también porque muchos de sus hasta ayer compañeros, que no amigos, en el vestuario, no le podían ver. Protagonizó un triste incidente con Óscar Díaz, con quien llegó a las manos; se las ha tenido con Lago Junior, y hasta con Brandon.

Esta inesperada salida debe servir de lección a Molango. Un jugador del montón, de 31 años, no puede cobrar más que un goleador consumado como Xisco Jiménez, por poner un ejemplo, al que no se quiso fichar porque pedía demasiado. Así nos va.

Compartir el artículo

stats