Está bien ser inconformista y reclamar a Javi Recio un delantero que garantice veinte goles, pero conviene no perder la perspectiva. Alavés, Leganés y Osasuna ascendieron el pasado curso con Toquero, Guillermo y Nino como hombres más adelantados respectivamente. Sus registros goleadores fueron más que modestos, pero encontraron premio en una categoría que desdeña el talento y rinde culto al sudor. El Mallorca es un equipo en formación, con futbolistas nuevos en puestos clave y un entrenador que trata de despegarse de su pasado. A Vázquez le sigue precediendo su mala reputación, fraguada en una deplorable segunda vuelta en la que nadie supo desentrañar a qué jugaba el equipo. Es en el banquillo donde se concentran buena parte de las dudas, y no tanto en la elección de un '9' que por ahora no tiene rostro.
En enero el club ya hizo una apuesta muy fuerte por Óscar Díaz y Adrián Colunga, dos secundarios muy caros a los que se les ha acabado la excusa de la adaptación. Es evidente que tienen que subir el listón, igual que un Brandon muy propenso a flaquear cada vez que los focos le apuntan.
El éxito pasa por el compromiso de todos los futbolistas sin excepción y la lucidez de un entrenador que tiene todo un verano para aclarar sus ideas.