Lo ha ganado casi todo en el baloncesto a nivel internacional, pero quiere todavía más. Rudy Fernández aseguró ayer en Pollença, donde celebra la décima edición de su Campus RF5, que todavía se ilusiona con la posibilidad de subir a lo más alto del podio en los Juegos de Río. "Puedo decir que he conseguido todos los títulos posibles menos la medalla de oro olímpica y el anillo de la NBA, aunque eso está más lejos, por lo que sería increíble conseguir el oro. Sería un sueño hecho realidad y para eso estamos trabajando duro, pero sabemos que es muy difícil por todas las selecciones que hay, no solo por Estados Unidos. Ojalá pueda venir a Mallorca con una medalla de oro en el cuello", dijo el jugador, que puede presumir de tener en sus vitrinas dos metales de plata olímpicos, un Mundial y tres Europeos, entre otros muchos triunfos con el combinado nacional.

No obstante, el mallorquín reitera que no es suficiente y que ambiciona mucho más junto a Pau Gasol y compañía en una oportunidad que considera única. "La generación del 80 nos ha dado muchos éxitos y puede llegar a un punto que sea su última Olimpiada, aunque no sé si la mía también. Lo que tenemos que hacer es aprovechar como si lo fueron también e intentar conseguir otra medalla. Sería algo histórico para el baloncesto español conseguir tres medallas seguidas en los Juegos. Sería increíble, aunque es muy difícil, porque más allá de Estados Unidos, tenemos un grupo muy difícil, sin olvidar a Brasil, Francia, Serbia o Argentina", comentó. La selección española está encuadrada en el grupo B en Río junto a Argentina, Brasil, Lituania, Nigeria y Croacia y debutará el domingo 7 de agosto, aunque para eso todavía queda.

Además, el palmesano confesó que mantiene las ganas intactas de participar en unos Juegos, aunque se aprovecha de su experiencia para tener menos ansiedad frente a una cita de este calibre: "Siempre hay ilusión. Miro atrás todo lo que he hecho y la verdad es que será mi cuarta Olimpiada con 31 años. Los nervios los dejas porque todo esto ya lo he vivido, pero representar a tu país en un evento tan increíble es un orgullo".

Lituania

El escolta del Real Madrid prefiere centrarse ahora en esta etapa de preparación, a la que regresa hoy, tras disponer de dos días libres que aprovechó para visitar el Campus. "El lunes jugamos en Lituania y es un gran reto jugar fuera de casa porque, además, es una gran selección. Se tiene que ver a una gran España, estando todos bien físicamente y mostrándonos como un grupo", apuntó.

Eso sí, es inevitable que vuelva a salir a la palestra Estados Unidos, el rival a batir. "Es un grandísimo equipo, aunque muchas de sus súper estrellas han renunciado por temas físicos, del Zika, o por el calendario, pero sigue teniendo una gran selección. Casi todos son ´All Star´ y tiene ganas de hacer historia. Pero nosotros tenemos una grandísima selección y trabajaremos para ganarles", subrayó. El isleño, formado en la cantera del Sant Josep Obrer de Palma, desea que el también mallorquín Álex Abrines se quede en la lista definitiva y, junto al menorquín Sergi Llull, conformen el triplete balear en la selección. "Estaría muy bien. Y cosas así demuestra la cantera del deporte aquí, no solo del baloncesto. Ojalá que Álex pueda estar en la selección. No ha tenido suerte con las lesiones, esperemos que pueda estar con nosotros y que haya cuatro baleares representando a nuestras islas porque también está Toni Caparrós, que es el preparador físico y es mallorquín", recordó.

Calendario

Rudy, acompañado por sus padres y su hermana Marta, que dirige el Campus, admitió que ha sido una temporada complicada con el Real Madrid, a pesar de haber conquistado la Liga y la Copa del Rey, debido a sus lesiones. De hecho, reconoció que se planteó la posibilidad de acudir a Río por la enorme exigencia física. "Este año fue una decisión importante. Venía de una lesión y ya no empecé el play-off con mi equipo. El Real Madrid me dejó las puertas abiertas y me dijo que confiaba en mí y que me apoyaría en mi decisión. Pero la verdad es que quizá era mi última Olimpiada y es una oportunidad increíble. Son catorce veranos seguidos sin parar, pero esto también quiere decir que todos los entrenadores que han estado en la selección han confiado en mí, como ahora Sergio Scariolo", reflexionó.

Eso sí, el internacional, que aplaudió la decisión de su compañero Sergio Rodríguez de regresar a la NBA, considera que el ritmo de trabajo con la selección es el adecuado para llegar a Brasil en plenas condiciones. "El calendario ha sido muy exigente esta temporada. Nosotros habíamos acabado la Liga hacía una semana y ya estábamos con la selección, pero hemos hecho entrenos de recuperación y preparación y la suerte es que nos conocemos y sabemos los sistemas que a Scariolo le gustan", destacó. Rudy sabe el terreno que pisa, por muy trascendental que sea la cita de este agosto, pero lo vive con las ganas de la primera vez y con la ambición de la última. Es lo que tiene ser un ganador.