Al mismo tiempo que siguen imparables desde abril las diligencias en torno a la Operación Cabriol, el trote mallorquín deberá empezar a hacer frente en breve a los rigores de la investigación activada desde el Juzgado de Instrucción número 11 de Palma contra las apuestas hípicas ilegales on line que se cruzan en las islas sobre las carreras Premium al trote del Hipòdrom Son Pardo.
La investigación en marcha contempla combatir y depurar responsabilidades, tanto penales como administrativas, ante toda organización de juegos, a través de Internet, que se realicen sobre webs internacionales sin dominio autorizado en España. Es decir, sobre todas aquellas páginas de apuestas cuya dirección no finalicen en "punto es" (.es).
Desde hace años operan diferentes webs internacionales que ofrecen juego por Internet sobre las Premium de Son Pardo sin estar sometidas a la regulación española de los juegos on line. Entre ellas destacan varias alemanas y una belga que cuentan con importantes clientes con residencia en las Balears, especialmente en Mallorca. Y se calcula que esas webs están asumiendo por reunión Premium recaudaciones que superan los 50.000 euros de apuestas emitidas desde España.
La iniciativa judicial, que ya ha sido trasladada al departamento sobre delitos de juego de la Jefatura Superior de Policía, es fruto de una demanda formalizada por los responsables de la Cuadra Ca'n Tanca, sobre supuestos vicios de los jueces y comisarios de la Federació Balear de Trot (FBT) relacionados con las apuestas hípicas.
Una serie de presuntas irregularidades -con posibles consecuencias penales para los implicados en ellas- que desde Ca'n Tanca entienden que resultó decisiva en el polémico distanciamiento de la yegua Rhéa du Viette, el 2 de diciembre del 2014, de su victoria en la gran final del torneo para yeguas francesas.
Diferente legislación sobre apuestas con vigencia de carácter estatal en España, y las propias de la comunidad de las Illes Balears, prohiben expresamente a jueces y árbitros de las carreras, organizadores de las pruebas y a sus protagonistas -conductores y entrenadores- participar en juegos relacionados con las competiciones en las que puedan tener parte interesada o afectada.
En los hipódromos mallorquines está muy extendida la opinión de que algunos jueces de la FBT juegan sobre las apuestas on line. Los innumerables ejemplos de radicales cambios en sus criterios sobre los distanciamientos llevan años alentando esa idea.
