"Ha sido un partido tremendamente difícil, contra un rival potente y que lleva muchos años curtido en esta categoría y con jugadores de mucha experiencia. Si encima añadimos que nos hemos quedado con diez jugadores después de hacer un gran esfuerzo, tiene doble valor esta victoria", explicó el técnico del Mallorca B, Javier Olaizola, que sobre la expulsión de su capitán, Tià Sastre, indicó: "No me gusta hablar de la labor arbitral, porque al final son seres humanos y si se equivocan, lo hacen como lo hacemos nosotros, porque nos equivocamos todos". "Nos quedamos con diez y hemos tenido que sufrir muchísimo, porque la victoria es importante no solo por los tres puntos que sumamos, sino porque cada día que pasa de competición los chicos están progresando", añadió, y sobre jugar en Son Moix, dijo: "Vamos a pelear para que nos sigan dejando jugar aquí, y aunque está claro que el campo número un de Son Bibiloni tiene muy buena pinta, aquí es más cómodo para el aficionado".