Un dolor desconocido para el número dos

Decía Rafel Nadal el pasado lunes por la noche, antes del saque de honor del torneo de fútbol que lleva su nombre en Manacor, que prácticamente cambiaba cualquier premio deportivo por jugar al tenis sin dolor: "Lo que me hace feliz es poder verme sano y compitiendo con opciones a todo". Desgraciadamente, el martes notaba algo extraño en la muñeca derecha y ayer, tras las pertinentes pruebas médicas, se le detectaba una lesión.

Este vez, se trata de un problema físico desconocido para el número dos del mundo. Un dolor que no había tenido antes en esa zona del cuerpo. Y no es que el jugador manacorí no pueda aguantar, pero los médicos le han aconsejado que es mejor parar y no forzar para impedir que la lesión empeore.

Así lo certificó ayer el propio Nadal, en declaraciones a la web del torneo de Cincinnati: "Lamentablemente me lesioné la muñeca derecha durante el entrenamiento y después de las pruebas y consultar con mis médicos, voy a tener que permanecer fuera de la competición durante al menos dos o tres semanas".

Serán de quince a 20 días de baja, que Nadal añadirá a su extenso currículo de lesiones. El mallorquín ha tenido lesiones de todo tipo y en casi todos las zonas de su cuerpo en los ya diez años cumplidos desde su que inició su carrera profesional. La espalda, el hombro, las rodillas, los pies... Músculos, tendones, huesos... Roturas, microrroturas, tendinitis, inflamaciones, fisuras... Palabras que han aprendido el propio Nadal y los aficionados durante estos años por culpa de unas lesiones que le han obligado, en muchas ocasiones, a forzar la máquina o a tener que parar varios meses para recuperarse de forma adecuada y poder seguir en lo más alto del tenis mundial.

"Estoy muy decepcionado por no ser capaz de defender mis títulos y competir en Toronto y Cincinnati este año. Me quedé con ganas de ir y de volver a jugar después de mis grandes resultados el año pasado", se lamentó ayer Nadal tras confirmarse su ausencia en Toronto y Cincinnati.