Con la venta de Arango, también por dos millones menos de los que le ofrecieron por el jugador en el verano de 2007, el Mallorca se ha desprendido de nueve goles por Liga y cientos de minutos de desidia. Aún así y pese a la división de la grada, que le ha dedicado música de viento en más de una oportunidad, nadie podría afirmar que no ha sido un jugador rentable.

Durante una de sus etapas de pocos goles y menos juego, me escribieron aficionados desde Venezuela indicándome que a Juan había que dejarle ir. Es como es y aparece con uno de sus espectaculares trallazos tan sorprendentes para el público como para el portero rival. No teníamos que pedirle, decían, lo que por su carácter no puede dar.

Llegó a Palma de la mano de Benito Floro, su principal valedor, con quien se alineó en México como lateral izquierdo. Aquí llegó a ocupar el puesto de delantero, el de media punta e incluso el de pivote pero, con su frialdad a cuestas, no hubo un solo técnico que prescindiera de su aportación.

De un vistazo no acierto a adivinar cómo puede encajar en la Bundesliga, un campeonato de menor técnica y más contacto, aunque ya no nos ocupa ni preocupa. La cuestión es de qué manera y con quién Manzano podrá disponer de alguien que le garantice el mismo poder realizador.