Después de la impactante victoria de Rafel Nadal en Wimbledon, la duda recorre todos los pasillos del mundo del tenis: ¿quién es ahora el mejor del mundo, el suizo Roger Federer o el campeón de los dos últimos Grand Slams? "Yo no me siento el número uno porque no lo soy. Soy el dos", dijo Nadal tras su apoteósica victoria del domingo en el reino de Federer, el ´Centre Court´ del All England Club, por 6-4, 6-4, 6-7, 6-7 y 9-7.

"El mejor partido de la historia", aseguró el estadounidense John McEnroe, comentarista de la NBC y campeón en Wimbledon en tres ocasiones. Y lo había ganado Nadal.

Como también ganó hace un mes en Roland Garros ante el mismo rival y por un apabullante 6-1, 6-3 y 6-0. En aquella ocasión, sin embargo, la victoria llegó sobre arcilla, una superficie en la que parece sencillamente imbatible.

Por eso, su victoria en Wimbledon sobre el adorado césped de Federer, campeón los últimos cinco años, adquiere una significación especial, quizá un anuncio de cambio de ciclo. "Es el desastre", admitió Federer, de 26 años, tras caer en la final más larga de la historia del torneo, cuatro horas y 48 minutos. "Es la derrota más dura de mi carrera", dijo.

El tabloide suizo ´Blick´, el de más tirada del país, se aventuró a señalar el partido como el momento clave de la temporada. "¡Quien gane hoy es el mejor!", señaló el domingo. Pero quien ganó no fue, seguramente, quienes ellos esperaban.

"Nadal ha cambiado el curso de la historia del tenis. Sin saberlo", sentenció ayer el diario ginebrino ´La Tribune de Genéve´. "Federer es hoy un rey desnudo. ¿Se puede hablar del declive? Aún no. Más bien de una redistribución de los roles en la cima del poder", añadió.

Federer mantiene su primera posición en el ranking, pero tiene a Nadal, casi cinco años menor, a sólo 545 puntos, menos de la mitad de su ventaja antes de iniciarse Wimbledon. "No entiendo ni comparto el sistema de puntuación de la ATP. Ahora mismo, Rafa es el número uno", lamentó el ex tenista Manolo Santana, único español hasta el domingo que había conseguido ganar el cuadro masculino de Wimbledon.

Campeón de cuatro Roland Garros consecutivos, Nadal sumó en Wimbledon su quinto título de Grand Slam, lejos aún de los 12 que acumula Federer. Sin embargo, el mallorquín lidera cómodamente la Carrera de Campeones de este año y el domingo se convirtió en el tercer hombre, nada menos que tras Rod Laver y Bjorn Borg, que logra encadenar los títulos de París y Londres.

Entre medias, además, Nadal ganó también en Queen´s, algo que sólo había conseguido, en 1962, el australiano Laver, el único hombre capaz hasta ahora de lograr el Grand Slam, los cuatro torneos grandes en un año.

"Los números son los números", suele decir el español, un hombre obsesionado con los cálculos que pocas veces se salta el análisis de las estadísticas de sus partidos. Con el US Open por delante, seguro que Nadal hizo ya sus cuentas.