El Tau Cerámica alcanzó ayer la final de la Supercopa de baloncesto tras imponerse por 74-69 al Real Madrid, en un igualado partido que se decidió en los momentos finales donde el mejor trabajo de equipo de los baskonistas les permitió vengar la afrenta de la última Liga ACB.

El buen trabajo de Luis Scola (20 puntos y 7 rebotes) y del turco Erdogan (17), y la mayor tranquilidad en los instantes decisivos, fueron las claves para superar al actual campeón liguero donde ni Rakocevic ni Bullock estuvieron en su línea y sólo Gélabale dio la talla. El encuentro estuvo en todo momento igualado, continuando la tónica de los últimos partidos jugados por ambos equipos. Las alternativas se sucedieron, pero en el tramo final, Scola y la defensa de los de Pedro Martínez aseguraron el triunfo.

El Tau acabó la temporada en una final, la que perdió en la Liga contra el Real Madrid, y ha empezado el nuevo curso metiéndose en otra, la de la Supercopa, después de superar al conjunto blanco en una especie de satisfacción por el título liguero perdido frente a los madridistas en el Fernando Buesa Arena.

Las plantillas todavía sin acabar y unos cuantos días de entrenamiento después de la vuelta de los internacionales y de la incorporación de los nuevos fichajes no forman el mejor cóctel para ver a pleno rendimiento a ningún equipo, ni siquiera al campeón y al subcampeón de la ACB.