El Real Mallorca ya está en Madrid para intentar conseguir una semana y media después otro buen resultado en la capital tras el empate ante el otrora líder Getafe (1-1). Para ello, Héctor Cúper dará un voto de confianza a los jugadores que sucumbieron en Son Moix ante el Málaga (1-4) y tan sólo tuvo una duda en el entrenamiento a puerta cerrada que celebró ayer la primera plantilla en la Ciutat Esportiva Antonio Asensio: Cortés o Maciel.

En principio el lateral extremeño podría regresar a la titularidad tras la lesión que se produjo en el Camp Nou hace veinte días y dejar al argentino en el banquillo, pero Cúper ayer probó a los dos e incluso comenzó la sesión con el segundo.

El resto del equipo es el mismo con Prats en la portería, la defensa que ha jugado en las anteriores cinco jornadas -Potenza, Ballesteros y Navarro-, el centro del campo con el capitán Campano, Farinós, Arango y Peralta y dos delanteros -Okubo y Yordi-.

Cúper no ha convocado para la cita en el Santiago Bernabéu ni a Víctor ni a Gutiérrez. Ambos tienen el alta médica, pero todavía no reúnen las condiciones físicas que pide el técnico argentino para viajar con el resto de la expedición. Tuzzio y Pereyra tampoco se desplazan por lesión y Rafita jugó ayer con el filial de Tercera.

El que sí viajó ayer por la tarde fue el gallego Borja Fernández. El centrocampista cedido esta temporada por el Real Madrid no jugará contra sus ex compañeros debido a una cláusula que firmaron los clubes en julio donde se estipuló que si el Mallorca requería su servicios ante el Madrid debían ingresarse otros 300.000 euros. El club balear no la ha hecho efectiva. "Estaré con el equipo para apoyarles", aseguró el futbolista ayer por la mañana tras la sesión.

Por su parte, el Madrid buscará ante el Mallorca su tercer triunfo consecutivo en Liga para asaltar la zona más alta de la clasificación, con cambios en su equipo titular que supondrán la permanencia en el banquillo del brasileño Robinho y la titularidad del británico Jonathan Woodgate, informa EFE.

Una semana de buenos resultados acabó con los debates del juego y los sistemas de Vanderlei Luxemburgo. Los triunfos ante Athletic y Alavés, más el logrado en Liga de Campeones frente al Olympiacos, asientan a un Madrid crecido.

Además, Luxemburgo está de enhorabuena porque tiene a todos sus futbolistas disponibles. Afronta un comedero de cabeza para formar once y lo resuelve con una sorpresa, la entrada de Woodgate en lugar de Sergio Ramos, y concede la suplencia a Robinho, a quien admite que le falta una base física.

Será el segundo partido de Woodgate como titular y el inglés intentará dejar en el olvido su estreno ante el Athletic, con expulsión y gol en propia puerta incluidos.