Miguel Matas: "La gente sigue creyendo que el patinaje artístico es para chicas"

-Campeón en patinaje.

-La verdad es que estoy muy contento. Una vez lograda la marca mínima en Balears, que fue muy complicado ya que es una puntuación alta, ir al Nacional es una pasada. Luego allí ya depende de lo bien que lo hagas y cómo lo hagan los demás. Estoy satisfecho con mi actuación y especialmente de poder acudir a la Copa de Alemania, que no he ido nunca.

-¿Fue fácil?

-No, tuve problemas en alguna figura. Iba bien en las dos primeras, pero en la tercera hubo un fallo bastante grande ya que puse un pie en el suelo.

-¿Se desconcentró?

-No estaba acostumbrado a la superficie en donde se hizo el Nacional ya que yo entreno en una que agarra mucho el suelo. Aquella resbalaba bastante y a la mínima que te empujabas se te iba el patín.

-A Alemania con los mejores patinadores de Europa.

-Significa mucho para mí. Es bastante presión porque nunca he participado en una competición internacional, lo máximo han sido los Nacionales. Tengo muchas ganas e ilusión. Me gustaría que las cosas me fueran bien, al menos lucho por ello.

-¿Le gustaría que hubiera más practicantes en Balears?

-Sí. El simple hecho de tener que competir con otra gente ya te motiva más y propicia que mejores.

-¿Qué le diría a los chicos para que se apuntaran al patinaje?

-La barrera para entrar es que es un deporte de chicas y no quieren patinar por ese motivo. Pero en el momento en que te pones encima de unos patines y aprendes a patinar, notas esa sensación de libertad. Patinar es diferente a todo y es muy gratificante.

-¿Eso da el patinaje?

-Sí, aporta una libertad que no tienes al correr o al andar. Es diferente. Además, hay satisfacción al ver que si entrenas mucho consigues cosas que otra gente no va a hacer nunca.

-¿Cómo empezó en el mundo del patinaje?

-Como comienza mucha gente en el deporte. Mi hermana mayor patinaba y yo hacía el loco con los patines. Y la entrenadora, como era muy inquieto, me dijo: ‘Ponte los patines y entrena con nosotras’. Tenía cinco años.

-¿Hasta dónde quiere llegar?

-Hasta donde llegue mi cuerpo. Mi meta real en figuras obligatorias no sé muy bien dónde está, además hay lío dado que puede desaparecer esta modalidad. En libre me gustaría conseguir todos los saltos triples, que son los más complicados.

-¿Qué considera vital para patinar?

-Lo más importante, al salir a pista, es saber que lo que harás en tu programa lo sabes hacer; si sales con dudas de si lo sabrás hacer o no, los nervios se apoderarán de ti. Y no te saldrá. Hay que tener las cosas claras de lo que sabes hacer y no cargarte de cosas que no sabes hacer, porque te caerás.

-¿Cómo se consigue?

-Con entreno y entreno. Técnicas de relajación, visualizar tu programa e imaginártelo.

-¿Un fallo te condena demasiado?

-Sí, esto es lo malo del patinaje. No es como un Mundial de otras disciplinas en las que si tienes una mala carrera lo puedes arreglar en la siguiente. En el patinaje tienes dos o tres minutos para demostrar lo que has trabajado a lo largo del año. Si fallas es un desastre.

-¿Es suficiente con saber patinar y ser coordinado para competir?

-Tienes que tener unos conocimientos básicos. Puedes aprendértelo, pero nunca llegarás. Es un deporte que requiere mucha técnica. La coreografía ahora toma más importancia y pondrán jueces para valorarte, al igual que en vestimenta y, evidentemente, en dificultad, pero la tendencia es que cada vez se asimile más al patinaje sobre hielo.

-Un español, Javi Fernandez, es campeón mundial. ¿Es un referente?

-Sí, por supuesto. ¡Qué lejos ha llegado! Y gracias a él aparece en los medios de comunicación un deporte que nunca antes salía. Es una pasada. Fue una mala jugada que no pudiera conseguir su tercer título mundial.

-¿Se plantea su paso al hockey?

-La verdad es que siempre me ha picado la curiosidad. Es ‘guay’, y me gustan los deportes de contacto. Además aquí tenemos el Espanya. A lo mejor lo probaría.