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Fútbol

Guardametas de laboratorio

Las escuelas de porteros, los programas de tecnificación y los campus se han convertido en los últimos años en imprescindibles para la formación de cancerberos - El objetivo es mejorar técnica, táctica y físicamente para una posición que exige especialización

Han sido los grandes olvidados del fútbol durante muchísimos años. Y considerados casi como unos 'locos'. Denominados porteros, guardametas, guardavallas o cancerberos, su incidencia en el juego se ha multiplicado en las últimas temporadas. Ahora se les exige que sepan jugar el balón con el pie además de ser perfectos en su oficio: evitar goles.

Por esa razón han surgido durante estos años diferentes escuelas de porteros, campus y grupos de tecnificación. De hecho, es práctica habitual que en verano, antes de que se inicie la pretemporada, y durante las vacaciones navideñas o de Semana Santa se celebren varios en Mallorca.

"Al portero se le exigía más en todo, pero cuando se planificaban los entrenamientos los ejercicios siempre iban dirigidos a los jugadores de campo. A los porteros no sabían cómo corregirles", explica Pablo Roca, preparador de guardametas, entre otros, en el Alcúdia o Atlético Baleares y uno de los valedores de que la figura del entrenador de porteros sea imprescindible en los clubes.

Además, es uno de los impulsores de los campus de porteros, como el que desarrolló en el campo del Rotlet Molinar durante etas pasadas fiestas con motivo de la Semana Santa. "El portero, en cada etapa, debe tener su formación y hay que enseñar distintos conceptos técnicos. Es fundamental tener buenos conocimientos e ir mejorando en coordinación, técnica y velocidad de ejecución", señala Roca, que explica que se trabaja en un campus para porteros: "Trabajamos la técnica, posición corporal, desplazamientos, apoyos, último paso para el impulso, movimiento de brazos, cómo coger el balón, sacar la pelota en largo... Luego se trata de ir mejorando".

Era una tradición, cuando se jugaba en el colegio o en la calle, que de portero se pusiera el que menos sabía jugar con el balón o el más loco, el más valiente según dice Roca: "Realmente, son muy pocos los que se atreven a recibir un pelotazo. Creo que un portero es, a nivel de jugador, el más responsable de todos". "Y el más determinante, para lo bueno y para lo malo", añade, razón por la que entiende más que necesaria la especialización, la tecnificación: "Hay quien tiene agilidad y condiciones, pero además hay que ser inteligente. No basta con tener cualidades. Por eso a los porteros les enseñamos a pensar, porque si no piensan es más fácil equivocarse. Debe saber, por ejemplo, cómo le puede encarar el jugador rival, si es zurdo o diestro".

"El portero debe tener tres fundamentos básicos: saber mandar, interceptar balones y parar balones", explica el técnico, que asevera: "Al final, lo importante es que un portero pare".

Al respecto, Pablo Roca señala que en los últimos años "se ha mejorado muchísimo" en el entrenamiento específico. "El nivel en España es muy alto, gente que estudia mucho, muy preparada. Y que se saben adaptar a cada entrenador; eso es muy importante. Por ejemplo, es curioso que en los últimos años se ha puesto de moda jugar en corto y hay muchos porteros jóvenes que no saben sacar en largo. Y cuando llegas a cadetes o juveniles, existe esa dificultad", asevera.

Una labor de tecnificación que, según destaca Roca, tiene su premio. "A nivel personal, compensa todo este esfuerzo. Es una satisfacción que te den las gracias porque ese trabajo que han hecho ha dado resultado, que tener esos conceptos les ha ayudado. Se acuerdan de todo lo que se ha corregido. Para mí es una gran recompensa, como portero y como persona", sentencia.

La Escuela de Porteros Pablo Roca organiza "varios campus al año". "Pero además tenemos unas Sesiones de Alto Rendimiento (SAR) que son por invitación. Y entrenamiento personales", añade.

"En el campus se trabaja tanto en la práctica, los diferentes aspectos técnicos específicos para los porteros, como en la teoría ya que impartimos charlas sobre temas que consideramos importantes; por ejemplo, en el de esta semana hemos tenido a un psicólogo y a un fisioterapeuta (para que sepan cómo actuar con golpes, lesiones o como son los vendajes). Y también es importante poder contar con un nutricionista", concluye Roca, que ha contado en su grupo de entrenadores con Josemi Lorente, Tolo Barceló, Fernando Martínez, Joanmi Frau, Carlos del Campo, Sion Nieto, Toni Jou, Lluc Ramis y Sergio Lara.

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