Sienten los colores, el blanco y negro, del Constancia. Son incondicionales y fieles en todos los encuentros que disputa el cuadro inquer en su terreno de juego, ahora el Nou Camp. Tienen una idea clara, apoyar a su equipo para que nunca desaparezca ese sentimiento en Inca hacia los colores del club bandera de esta ciudad. Se colocan siempre en un lateral del estadio, de ahí su nombre, y aunque son pocos no cesan de animar a los jugadores a lo largo de todo el partido. El entusiasta Pep Morro es el presidente la Penya Mitiks de sa Curva, que suspira por ver a su equipo en la Segunda B.
-¿Incondicionales o ultras?
-Sin duda, incondicionales del Constancia. Nuestro club es un sentimiento para nosotros. De hecho, uno de nuestros objetivos es promocionar y ayudar para poder crecer ambos hacia una misma dirección, la de hacer aumentar la masa social para volver a ser un referente en el futuro. Una tarea que se debe hacer poco a poco, como cuidar la afición que ahora mismo lo apoya.
-¿Cómo nació la peña?
-El día que subimos a Segunda División B, el 27 de mayo de 2012. Éramos unos cuantos que siempre íbamos a la ‘mítica curva’ del Nou Camp de Inca a ver nuestro equipo. El ascenso fue el detonador para la creación de la peña.
-Un nombre peculiar.
-Siempre nos colocábamos en la curva para ver a nuestro equipo. Un antiguo jugador del Constancia siempre nos decía una sana frase: “Sois muy míticos”. Esta frase y la localización que teníamos en el campo dio lugar al nombre de la peña.
“Un club como el Constancia, por sus características, como es la historia que atesora, se merece estar en categorías superiores”
-¿Cuántos la forman?
-Ahora mismo somos veintiséis aficionados. Esperamos poder ir creciendo paulatinamente, porque el Constancia merece tener una afición tan grande como su historia.
-¿Cómo es la afición del Constancia?
-Es crítica y poco activa en el momento de animar, pero al mismo tiempo es una afición muy leal. Tiene un perfil de gente mayor, pero es gente que nunca da nada por perdido y piensa en hacer cosas grandes. Por lo general es fría, pero sabe cuándo el equipo necesita de su ayuda y hace todo lo que está en sus manos para apoyar a que el equipo sea más fuerte. La historia del Constancia siempre ha ido ligada a su afición. Esto es innegable. Y es que un equipo sin afición es como un cuerpo sin corazón.
-Los ultras suelen tener mala fama.
-Nosotros no nos consideramos ultras, aunque a veces podemos ser un poco radicales. Es cierto que los ultras tienen mala fama, pero porque cuatro personas se comporten de forma incívica, tanto dentro como fuera de los campos de fútbol, no debemos generalizar. El mismo daño puede hacer un ultra violento que una persona que tiene intención de hacer mal y de molestar al resto de gente. Con este perfil de gente se debería acabar de raíz, ya que no hace más que perjudicar la imagen de un deporte tan bonito y que ofrece tanto espectáculo como el fútbol.
-¿Qué harían por su equipo?
-Está claro que todo lo que esté en nuestras manos.
-La Tercera División, ¿se le queda pequeña al Constancia?
-Un club como el Constancia, por sus características, como es la historia que atesora, lo que representa y, entre otros, el magnífico campo que tiene, se merece estar en categorías superiores. Sin embargo, hoy por hoy estamos donde estamos. Para impulsarse y crecer poco a poco la Tercera le va bien al equipo, aunque por historia y logros mínimamente deberíamos estar en Segunda B. Estoy seguro de que con trabajo llegaremos pronto. No seremos impacientes y dejaremos trabajar al club.
“Los aficionados mallorquines solo salimos a dar un empujón al equipo cuando lo necesita; si no
es así, muy poca gente se anima”
-El equipo ha conseguido regresar al Nou Camp después de dos años de destierro.
-¡Sí! La verdad es que es un placer volver a jugar allí. Pensábamos que estaríamos muchos años sin poder sentir el olor a césped natural. Esperamos que la próxima temporada la gente se anime a hacerse el carné de socio y podamos hacer una plantilla que pueda ilusionar a todo el mundo y, por qué no, soñar con disputar la fase de ascenso a Segunda B. Queremos dar las gracias al club, ayuntamiento y propietarios que han hecho que vuelva ser posible el fútbol en el Nou Camp. Tras dos años de estar en el campo del Juventud Sallista hemos vuelto al estadio.
-Los mallorquines tenemos fama de sosos.
-Sí, pero es nuestra esencia y es lo que nos hace especiales a los mallorquines. Es lo que nos ha tocado y, en general, es la verdad. Solo salimos a dar un empujón al equipo cuando lo necesita mucho, si no es así muy poca gente se anima a disfrutar y apoyar al equipo.
