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Gente en la sombra

Nacho Rodríguez: "Muchos americanos no saben dónde está Mallorca"

"Hay muchas diferencias entre el baloncesto español y el universitario en EEUU; la mayor es el físico, aquí todos son unos bestias"

Nacho Rodríguez posa junto al escudo de la Salem International University, en donde estudia y juega.

­­Pertenece a un elenco de buenos jugadores que han salido del CB La Salle. Desde hace tres años está en la Liga Universitaria de Estados Unidos, y no lo hace nada mal. Tiene talento y físico y aspira a llegar a la NBA, donde ya juega su amigo y excompañero de equipo Álex Abrines. Es Nacho Rodríguez (Palma, 1995), jugador del Salem Internacional de la NCAA2

-De La Salle al baloncesto estadounidense, menudo salto.

-Sí, la verdad es que ha sido bastante grande. Fue una decisión que sin mi familia y el apoyo del CB La Salle nunca hubiese sido posible. Este ya es mi tercer año en América y estoy muy orgulloso de haber tomado esta decisión. Tanto a nivel deportivo, como personal y académico está siendo una experiencia inolvidable que recomiendo a todos los jóvenes jugadores con aspiraciones.

-¿Cómo llega a la NCAA 2?

-Todo empezó el verano antes de iniciar mi temporada junior, que es equivalente a empezar primero de bachiller. Mis padres y yo tuvimos una conversación con el agente FIBA Carles Foz. Nos mencionó la posibilidad de jugar en la NCAA y que con mi currículum tendría muchas opciones de conseguir una beca. Y así fue. Lo logré en la universidad NCAA Division 1 en Florida (Florida Atlantic University), pero unas semanas antes de confirmarlo, la universidad le puso problemas al entrenador para darme la beca. Después Salem International University se interesó y su entrenador me daba una beca y ponía mucho interés es mí. Fue un proceso largo y de mucho trabajo, especialmente por el hecho de combinar las clases de bachiller, selectividad, jugar con el junior y el nacional de La Salle y prepararme el inglés. Aún así, todo el esfuerzo vale la pena porque está siendo una experiencia inolvidable.

-¿Qué cambios más significativos ha encontrado en la pista como jugador?

-Hay muchas diferencias entre el baloncesto español y el universitario en EEUU. La mayor diferencia es el físico, aquí todos son unos bestias. Se toman muy en serio el gimnasio y la importancia que tiene en la pista. A esta superioridad física se le añade la intensidad a la que se juega, es un ritmo más rápido e intenso.

-¿Se ha adaptado?

-El primer año fue muy duro, pasé de jugar 25-30 minutos en La Salle a estar sentado en el banquillo casi 35 y jugar los minutos de la ‘basura’. Mentalmente fue un reto no perder la confianza en mí mismo; y esto me ayudó a dedicarle más tiempo a mi mejora individual, que ahora está dando sus frutos. Además, hay una jerarquía aquí en la NCAA donde los jugadores de primer y segundo año (freshman y sophomore) tienen menos privilegios que los jugadores de tercero y cuarto (junior y senior).

-Y fuera de la pista, ¿qué le llama más la atención?

-Que todos te conocen en la universidad si estás en el equipo de baloncesto y todos te muestran muchísimo apoyo y cariño. Te tratan como un profesional; aunque no los conozcas, siempre vienen a hablarte después de los partidos y te dicen el típico ‘good game’. También me encanta el entusiasmo que tienen todos por conseguir sus sueños, no solo los deportistas, todos los estudiantes. Respetan mucho el trabajo duro y dan muchas oportunidades. Por otra parte, la universidad y el departamento de deporte siempre se encargan de que estés bien y de que no flojees en las clases.

-¿Qué añora más?

-Es difícil estar tan lejos de tu familia durante tanto tiempo; y especialmente mi primer año, ya que las cosas no estaban yendo como esperábamos. La comida también es muy diferente, se añora mucho la dieta mediterránea, ya que aquí no se come muy sano.

-¿Cómo se ve Mallorca desde EE UU?

-De todas las personas que les he dicho de dónde soy, solo dos conocen Mallorca. Mi profesor de derecho y un jugador de fútbol de Inglaterra. Mucha gente no sabe dónde está Mallorca, incluso me atrevería a decir que no hay muchos estudiantes que sepan dónde está España. De hecho, un compañero de mi equipo me preguntó si España estaba en Sudamérica. Desde mi punto de vista, Mallorca se ve muy pequeño. Aquí en EE UU todo es a lo grande

-Abrines en la NBA, usted en la NCAA y muchos jugadores en el baloncesto español, menuda cantera la del La Salle.

-Sí, la verdad es que La Salle es un club que se preocupa bastante por los jugadores y siempre quieren lo mejor para nosotros, tanto a nivel deportivo como personal. Jugadores como Alberto Maura, David Iriarte y Marcos Ruiz también se han formado en La Salle y han llegado a nivel profesional. Sin mencionar a Álex Abrines, que ha llegado a lo más alto del baloncesto mundial. Todo esto nunca hubiese sido posible sin el buen trabajo de La Salle.

-¿Ha coincidió con su amigo Álex Abrines?

-No, aún no he tenido tiempo de verme con él porque durante la temporada no tenemos mucho tiempo libre para viajes.

-¿A qué aspira?

-Estoy estudiando Business (Economía) con una doble especialización en contabilidad y administración deportiva. Mi objetivo es seguir vinculado al deporte, especialmente al baloncesto. Además de los estudios, como jugador todos tenemos aspiraciones. Mi objetivo es llegar a LEB Plata o LEB Oro después de mi paso por la NCAA, y de allí seguir creciendo como jugador y llegar lo más alto posible.

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