El bádminton ya no es un deporte desconocido, aquella modalidad que se practicaba en algunos países, especialmente orientales, y del que se tenían pocas referencias. En Balears ha crecido su número de practicantes y también su nivel en los últimos años, fruto del trabajo que se realiza desde la base y en los colegios.
Y eso que la escasez de instalaciones merma sus ansias de expansión. No obstante, los triunfos de la onubense Carolina Marín han hecho salir a la luz a un deporte intenso, que exige técnica y concentración.
En Mallorca, el club más representativo es el Palma. Nació en el año 2008 ante la necesidad de tener un representante en Ciutat ya que en esa época solo existía el Ses Comes en Selva, la cuna del bádminton en la isla. "En estos 8 años de vida el Palma ha trabajado duro, siempre con sus jugadores de cantera y logrando sus primeros frutos en el año 2010, cuando consiguieron el ascenso a Primera División en San Sebastián", señala Rafael Abrines, entrenador y coordinador del club.
Este técnico resalta el buen ambiente que existe en este deporte y la presencia de jugadores importantes. "El Palma ha tenido a jugadores olímpicos como Rodrigo Pacheco (Londres 2012) y Mario Carulla (Los Ángeles 84) que sin duda han elevado el nivel de Balears. Los frutos, además del aumento de licencias, está en la aparición de nuevas promesas como Laura Santos (16 años), que en noviembre participó en el Campeonato del Mundo junior que se celebró en Bilbao", comenta.
El Palma milita en la Primera División nacional, categoría que sirve a los jugadores de la cantera para afrontar otro tipo de competición muy exigente y hacer su formación más enriquecedora. Ejemplos son Sabina Pérez de Albéniz, que empezó con 11 años y que ahora ya tiene 22, o Jaume Forteza, que en tan solo tres años ha pasado de jugar una competición escolar a nivel de Mallorca a medirse con los mejores jugadores de España.
Los clubes de Mallorca, que antes pasaban casi desapercibidos a nivel nacional, se han hecho un sitio entre los mejores y en los campeonatos ya son respetados y copan posiciones destacadas.
Un dato de la presencia balear a nivel nacional se vio en las pasadas elecciones presidenciales, en las que el Palma se presentó al estamento de clubes, consiguiendo 9 votos de los 9 posibles, y en al de jugadores, en donde el propio Abrines quedó en primer lugar.
Silvia Riera Clapés dirige la Federación Balear, en la que también destacan clubes como el Pollença, Cide, Calvià, Ses Comes, Menorca, Ciutadella, Ibiza, Es Castell, Portmany o, entre otros, Pitiús.
El auge del bádminton en nuestra comunidad también se debe a la puesta en marcha en la temporada 1998-99 del Centre de Tecnificació, que consta de tres subsedes -Evissa, Mallorca y Menorca- y tiene como sede principal el núcleo pitiuso.
Este centro se encuentra dentro del Programa de Seguimiento de la Federación Española de Bádminton y está integrado dentro del mapa de tecnificación nacional de FESBA.
Los jugadores con mayor proyección a partir de la categoría cadete acceden a este centro para recibir enseñanzas intensivas de este deporte, aún minoritario en Balears pese a que está cerca de alcanzar las mil licencias.
El Palma ha organizado diversos campeonatos nacionales y diadas deportivas para que los más jóvenes puedan iniciarse en el mundo de la competición.
Una de estas jornadas fue la celebrada el pasado sábado, que contó con unos 50 jugadores en un ´Torneo Prenavideño del Bádminton´, organizado por los clubes de Palma/Calvià y Ses Comes, y en el que se disputaron las modalidades de individual, dobles y Mixtos tanto en el apartado masculino como femenino.
