Reconoce ser un trabajador nato. Entró por casualidad, "a colaborar en lo que pudiera", y hace un año le eligieron presidente del Club Deportivo Cardassar de fútbol. A pesar de ostentar el cargo hace cualquier trabajo en el club. "Somos muy modestos y todos estiramos del carro", asegura. Es Miquel Àngel Caimari (Palma, 1966).
-Presidente del Cardassar.
-Sí. Muy orgulloso de ello y una gran responsabilidad. Fui directivo durante cinco años y en la pasada temporada cogí la presidencia con muchas ganas de trabajar y hacer cosas para el club. La verdad es que estoy muy contento, ya que tengo mucho apoyo de mis compañeros y de mi directiva. Lo llevo muy bien.
-¿Cómo llega a la poltrona?
-Empiezas porque tu hijo empieza a jugar y vas ayudando y metiéndote dentro del ambiente. Si eres una persona activa que siempre has estado metida en muchas cosas te involucras en esta dinámica. Luego, sin darte cuenta, llegas a la presidencia.
-¿Es fácil llevar un club?
-Lo es con la directiva que hay. Somos un grupo de amigos que tenemos una relación muy fuerte en la que cada uno tiene su trabajo. Además, no es una directiva que esté a las órdenes, ya que una de las razones que me hizo aceptar fue que todas las decisiones que se tomen serán consensuadas por todos. Todo lo que hacemos lo hacemos por votación y por mayoría.
-¿Qué proyecto tiene?
-Este año hemos hecho varias cosas, como que haya disciplina y que los niños vayan uniformados. También queremos que tengan el máximo de comodidades y se han producido reformas en el campo, como la ampliación de la sala de juntas y la del fisio. Todo esto solo en varios meses.
-¿Le piden títulos?
-[Se ríe] Mi ilusión es que la gente se lo pase bien. Los niños deben de ser competitivos, pero para mí no es la prioridad principal. Mi mayor reto es que los niños, nuestros jugadores y activo, aprendan, que tengan una base del fútbol, inculcarles los valores de la vida, que tengan un respeto y, sobre todo y principalmente, que se lo pasen bien.
-¿Qué dificultades tienen en Sant Llorenç para confeccionar los equipos?
-Somos un pueblo pequeño pero tenemos muchos núcleos importantes como el propio Sant Llorenç, sa Coma, Son Carrió, Cala Millor y s'Illot. Son municipios pequeños y está claro que no podemos competir con Manacor, por ejemplo. También es cierto que aquí se paga mucho menos de lo que pagan los padres por sus hijos en otros sitios, prácticamente el 50 por ciento. No tenemos muchos equipos, pero estamos muy contentos. Disponemos de once categorías y hemos creado un equipo de Tercera Regional y la escuela de fútbol, que no la teníamos. Unos equipos que eran muy necesarios para el buen desarrollo del club.
-En la pasada temporada el Cardassar fue noticia porque se confeccionó una plantilla de campanillas para buscar el ascenso a Tercera y no se logró.
-Desde el principio ya expuse mi opinión en contra de este sistema. En la primera plantilla del Cardassar deben jugar futbolistas de Sant Llorenç, el resto ha de ser relleno con gente de fuera. Y todos deben cobrar igual. En la actualidad pagamos por punto obtenido, una cosa muy simbólica porque nosotros no somos el Barcelona ni el Madrid. Somos un pueblo humilde. Aquí lo que hacemos todos es venir para pasarlo bien y disfrutar de un tiempo entre amigos. A golpe de talonario no se debe hacer un equipo.
-Su antecesor no pensaba igual.
-Esta fue una de las discrepancias que tuve con él, con el cual me une una gran relación. Pero cesó porque no nos entendíamos en este aspecto. No quiero que la gente pierda el interés por ver al primer equipo o que desaparezca, como ha sucedido en municipios importantes. No quiero llegar a este extremo, sería un gran fracaso con grandes repercusiones de cara al futuro.
-¿Reciben apoyos?
-Mucho por parte del ayuntamiento y de los patrocinadores, que están con nosotros y esto se agradece. El club lleva mucho trabajo. Tocamos muchas puertas y la gente te va ayudando en la medida de sus posibilidades. No somos un club con unas pretensiones desorbitadas, somos humildes. Lo que queremos es que los niños se lo pasen bien y que tengan una base y una formación. El primer equipo es un punto más aquí, pero con los pies en el suelo.
-¿Cómo está el futbol balear?
-Muy bien. Balears tiene un nivel muy bueno. Cada categoría dentro de su nivel. Hay muchos equipos y todos hacen un buen trabajo. Se ha mejorado una barbaridad.
-¿Sigue habiendo esa diferencia entre los pueblos y Palma?
-Hay clubes que sí. Son equipos que pueden escoger entre muchos chicos y, claro, pueden tener dentro de cada categoría a plantillas muy competitivas. Nosotros tenemos lo que tenemos.
