Está dentro del selecto grupo de los quince mejores skaters (patinadores en castellano) del mundo, que se dice rápido. De hecho, en estos momentos acaba de viajar hacia Estados Unidos para disputar varias pruebas del circuito mundial. Son muchos los que se paran y le observan cuando entrena en las pistas de Son Moix o de sa Riera, donde se desliza, salta y hace piruetas (ellos lo denominan trucos) con su monopatín. Es Jaime Mateu (Palma, 1995), un patinador mallorquín en la élite.
-¿Quién es Jaime Mateu?
-Ante todo soy un deportista, un skater. Intento viajar a nivel nacional e internacional para competir con los mejores patinadores del mundo. Por ahora me siento muy afortunado, ya que lo estoy consiguiendo. Me apasiona este mundo.
-¿Cómo se inició?
-Fue en Son Moix, siempre me acordaré. Jugaba a fútbol con el Santa Catalina, que en esos momentos empleaba ese campo de fútbol al no tener donde ir. Al salir de un entrenamiento me encontré a unos amigos que estaban con monopatines. Había mucho ambiente. Me dijeron que lo probara y con las botas de fútbol me tiré por la rampa. Enseguida me caí. Me levanté, lo volví a intentar y me caí otra vez. Y así una y otra vez. Tenía once años, hace nueve.
-Sin embargo, pese a las caídas, este deporte le enganchó.
-Sí, por supuesto. Es algo difícil de explicar. Es un deporte que te pide más de ti cada día. Puedes aprender algo cada día. Además, en las pistas hay mucha gente y quedas con ellos; al final se convierten en tus amigos.
-No obstante, de saber patinar a estar en la élite mundial hay mucha diferencia.
-Estoy entre los quince mejores del mundo. Creo que me lo he currado a base de sacrificio y de persistencia. Siento que tengo muchas ganas de crecer como persona y como patinador. Tengo que seguir pisando más y más sitios y conocer gente y lugares.
-Con su tabla se recorre el mundo.
-Es una pasada, porque conoces un montón de sitios y lugares diferentes con su variedad de gente. Nunca me imaginé que pudiera hacer esto con el monopatín, pero allí estoy y aspiro a todo. Una cosa me hace flipar y es que compito y estoy con esa gente que cuando yo era pequeño la veía en los vídeos de este deporte. Es una pasada poder estar con los que siempre han sido tus ídolos.
-¿Se siente un privilegiado?
-Está claro que estoy en un lugar en el que muchos quisieran estar, pero no ha sido nada fácil llegar donde estoy. Tienes que ser bueno y tienes que tomártelo en serio. Es como si fuera profesional, con todo lo que ello significa. Nadie te exige que hagas este deporte, son tus ganas; entonces, cada día es una lucha contigo mismo.
-¿Se puede vivir de esto?
-[Se lo piensa]. Es muy difícil. Necesitas el apoyo de mucha gente en las redes sociales, tanto de tus amigos como de gente que no te conoce pero que te ha visto en los vídeos y le ha gustado lo que haces. Los patrocinadores, desde marcas de zapatillas, ejes y ruedas del monopatín hasta las tablas, son vitales. Unas te facilitan el material y así ya no tengo que gastarme tanto. Hay que pensar que esto cuesta mucho, ya que el circuito mundial comprende desde Brasil, Australia, Estados Unidos y Europa.
-¿Le corresponden los patrocinadores?
-Hay que moverse mucho para que te ayuden. La marca de las zapatillas, Circa, me ayuda en los viajes. Me da un sueldo e incentivos por fotos y vídeos; y hay un pequeño presupuesto en viajes.
-¿Cómo está el skate en Mallorca?
-Hay mucha gente que lo practica. Empieza a haber mucha gente ya que hay distintas modalidades de patines. Sin embargo, las instalaciones de Mallorca no tienen nivel, especialmente para gente como yo. Compañeros míos en el extranjero salen de su casa y tienen unas superinstalaciones. Yo tengo que irme fuera para poder entrenar y tengo que dejar a mi familia.
-¿Tan mal está Son Moix o sa Riera?
-Son unas instalaciones pequeñas y de cariz infantil. Además, no hay ninguna fuente y a veces tampoco cubo de basura. En sa Riera hay hojas de árboles que hacen que nos caigamos mucho.
-¿Piensa que la gente no considera el monopatín como un deporte, que lo ven solo como un hobby?
-Si me ven patinar, cambiarán de opinión. Si me ven haciendo un 360º y sacando la pierna fliparán, aunque la gente no sepa. Verán que eso no son bromas. En el año 2020 el skater será olímpico. Es algo que tiene que crecer aquí, sí o sí. En Barcelona lo saben y ya han tenido distintos eventos mundiales como la X Games y Street League. Los políticos no son conscientes de lo que mueve esto a nivel internacional.
